“Mi pensamiento y mi vida constituyen
una sola cosa, un único proceso”
( José Carlos Mariátegui, 7 Ensayos …
Tomo 2 Página 11, 1928)
La Comisión Nacional de Control y Disciplina, de acuerdo con las normas fundamentales del Partido, ha efectuado el balance de la labor realizada, resumido experiencias y formulado los Lineamientos de trabajo para la recuperación, renovación y fortalecimiento del control y disciplina partidista.
El trabajo de control forma parte y ocupa un lugar importante en las labores de dirección y conducción del Partido. Controlar, educar y mantener la disciplina constituyen su tarea principal.
El contenido del control abarca supervisar los esfuerzos por la realización de la Línea, Políticas, Resoluciones y Directivas del Partido; observación rigurosa de los principios de organización y preservación de las cualidades y virtudes revolucionarias de los miembros del Partido. Mediante el control se deben descubrir y reconocer méritos y nuevas cualidades, superar deficiencias, corregir errores, completar y desarrollar o corregir políticas y proponer sanciones a la violación de normas del Partido.
Las organizaciones del Partido, en primer lugar, comités y células en estrecha coordinación con la Comisión Nacional, deben llevar a cabo el control y disciplina del Partido apoyados por las comisiones respectivas de nivel intermedio y organizaciones de base.
El trabajo de control y disciplina se debe cumplir mediante un plan coordinado estrechamente con el Plan General del Partido para establecer una evaluación concreta, deslindar responsabilidades e imponer sanciones justas sobre todo para los miembros del Partido que incumplan acuerdos, falten a las normas y violenten la institucionalidad y legalidad revolucionaria.
Son tareas fundamentales de control y disciplina partidista consolidar y perfeccionar el sistema de control en todas las instancias; formación y perfeccionamiento del contingente de cuadros responsables del control en el dominio del Programa, Línea, Estatutos, política y táctica, normas, conocimientos científicos y técnicos, estilos y métodos de dirección y trabajo; forjar un buen contingente de cuadros que reúnan calidad política, honestidad, franqueza y capacidad en todos los aspectos, sobre todo en el control de la realización de la Línea y políticas del Partido.
La atención del control y seguridad de los cuadros así como, la estabilidad y seguridad política en el seno del Partido deben merecer nuestra mayor preocupación.
La disciplina partidaria está encaminada a fortalecer la responsabilidad de los miembros del Partido que incumplan sus deberes en su puesto de trabajo o en la actividad que desarrollen. Esta debe estar basada en la necesidad de garantizar el cumplimiento de las tareas, la calidad de la organización y trabajo partidario en lo cual no podemos ser tolerantes ni implacables.
No podemos ser tolerantes con errores y defectos, con faltas y violación de los acuerdos y normas establecidas. Pues el Partido perderá su fuerza, la calidad de destacamento de vanguardia; y tanto los militantes como sus dirigentes podrían degenerar. Tampoco podemos ser despiadados con quienes cometen errores o faltas pues, de ser así, se liquidaría a los miembros del Partido.
Toda política disciplinaria debe tener como fin educar a los militantes del Partido, corregir sus errores y defectos e inculcarles conciencia de la disciplina. Mantener la unidad y los principios revolucionarios del Partido implica depurarlo de aquellos que lo corroen o debilitan y que no merecer estar en sus filas.
Es parte del control y disciplina del Partido otorgar estímulos que contribuyan a la educación, promoción y profesionalización de los militantes, cuadros y dirigentes que cumplen con sus deberes y no incurren en faltas.
I. EL CONTROL Y DISCIPLINA DEL PARTIDO ES UNA IMPORTANTE TAREA ESTRATEGICA.
1. El Período del VII al VIII Congreso Nacional del Partido será importante en el impulso de las grandes tareas de afirmación del pensamiento y acción programática; rearme teórico ideológico; reconstrucción del Partido; nuevo curso; la estrategia de tres acumulaciones y el trabajo de masas. Ello requiere no sólo elevación del nivel ideológico sino también el fortalecimiento del sistema de control y disciplina puesto que forma parte del sistema de dirección y conducción, constituyéndose en un objetivo importante de la Reconstrucción del Partido. La renovación y fortalecimiento del control y disciplina es de vital importancia para cumplir los objetivos políticos y revolucionarios del presente periodo.
La elevación del nivel ideológico sirve de fundamento a toda acción partidista. Hay que aferrarse al desarrollo ideológico y político como cuestión clave; pero, si no se presta atención al fortalecimiento del control y disciplina, se puede debilitar el nivel ideológico y afectar la lucha política y revolucionaria en curso. Al mismo tiempo que se eleva el nivel ideológico, debemos elevar el nivel del control y disciplina partidista para ingresar a una nueva fase en la labor de control, acorde con la nueva situación que vive el Partido y el País, superando los problemas existentes y atendiendo las exigencias de las masas de dentro y fuera del Partido.
2. En lo que va del VI al VII Congreso, el Partido ha logrado importantes avances y desarrollo en diversos aspectos. Superadas las graves consecuencias de la derrota de la izquierda y del movimiento popular a fines de los 80, con la forja de un Nuevo Curso para el proceso revolucionario peruano, se impulsó el rearme, reconstrucción y restablecimiento de nuestros vínculos con las masas. Avances inseparables de la formulación de la línea ideológica del Partido y de su Línea Básica cuyos contenidos constituyen saltos históricos, que significan cambios profundos en el Partido, la Revolución y lucha por el Socialismo en nuestra Patria y son la tendencia principal que debemos comprender a cabalidad. El VI Congreso Nacional puso acento principal en colocar el control y disciplina partidaria como parte del sistema de dirección y lo elevo a la categoría de principio estratégico. Se tomaron importantes decisiones, se definió su carácter, se formularon las tareas fundamentales, lineamientos de trabajo, principios y normas y se eligió la Comisión de Control con categoría Congresal.
Sin embargo, el trabajo de control fue subestimado y no se colocó a la altura de las demás tareas del Partido. Se dio prioridad al aspecto disciplinario en desmedro del trabajo educativo, la sanción antes que el estímulo, la implacabilidad a la reeducación del infractor. El debilitamiento de la educación ideológica y política constituye el error más grave. El VII CN, tomando como base lo dispuesto por el VI CN y los avances logrados, ha sentado nuevos cimientos para fortalecer y revalorar el trabajo de control y disciplina del Partido. Se abre una nueva fase de trabajo en el rearme, reconstrucción, nuevo curso, tres acumulaciones y trabajo de masas del Partido con nuevas ideas, nuevas respuestas y nuevas tareas orientadas a romper el bloqueo ideológico y político, avanzar, colocando el control y disciplina partidista a la altura de la lucha por forjar el Nuevo Curso y el Socialismo en nuestra Patria.
El VII CN ha resumido la experiencia del Partido desde el VI Congreso, precisó la Línea Básica, señaló la importancia de la labor ideológica y planteó el reto de elevar el control y disciplina a nuevo nivel, acorde con el Nuevo Curso, la Revolución y el Socialismo. Desde el VI Congreso el Partido ha luchado por afirmar el pensamiento y la acción programática, rearmar al Partido, abrir un nuevo curso y restablecer nuestros vínculos con las masas. Se ha enfatizado la necesidad de atender el estudio, la acción política y trabajo al servicio del pueblo. Se ha apoyado el trabajo para fortalecer el Partido por medio de la educación, la acción política, los aportes de la ciencia y la técnica, impulsando y haciéndose partícipe en trabajos científicos, tecnológicos y educacionales. Hemos persistido en orientar correctamente al pueblo, abordado la cuestión del poder y de gobierno, el patriotismo, el colectivismo y el socialismo. Se ha abordado la cuestión del estilo de trabajo del Partido, los métodos de dirección y trabajo, la democracia y las tareas. También se ha abordado la lucha contra la indisciplina, los males del Partido y actos contra la moral y ética.
El trabajo de dirección y conducción, no obstante los avances obtenidos, ha puesto en evidencia ciertos problemas que han tenido manifestaciones concretas en la vida orgánica, ética y moral del Partido. Los niveles de conducta han bajado y expresiones de individualismo, pragmatismo y utilitarismo se evidencian en la labor cotidiana. Los daños causados al estilo de trabajo del Partido son graves de tal modo que no pocas personas tienen mal concepto del Partido, de sus dirigentes y dudan del proyecto socialista
Sin embargo, la tendencia principal es a recuperar, renovar y fortalecer el control y disciplina partidista. Aferrados a ella se considerará con seriedad los problemas señalados y el ejercicio de la vigilancia revolucionaria. Persistir en el punto de vista dialéctico, comprensivo e histórico de desarrollo al abordar la cuestión de control y disciplina en el marco del Nuevo Curso, la situación nacional e internacional, es clave para unificar el pensamiento y acción del Partido, fortalecer el sentido de responsabilidad y elevar la calidad del control y disciplina partidista.
3. El Control y Disciplina del Partido en el marco del nuevo curso y la construcción de un nuevo sistema de dirección es una tarea importante y necesaria para la Reconstrucción del Partido. La lucha por el nuevo curso es una tarea de primer orden con alcances y contenidos no sólo ideológico, político, organizativo, económico, cultural y ético sino también está relacionada estrechamente con el Control y Disciplina Política. El nuevo curso conducirá a la elevación del nivel ideológico y político, la sana vida interna y al fortalecimiento de los valores y principios del socialismo.
De otro lado, los aspectos positivos y negativos de la sociedad también se reflejan en la vida interna del Partido. Por tanto, en la lucha, es importante vincular el nuevo curso con la reconstrucción del Partido, la superación del nivel ideológico y fortalecimiento del control y disciplina partidista. Es importante relacionar correctamente democracia y centralismo; disciplina y libertad; competencia y cooperación; decisión y supervisión; eficiencia y justicia; superación individual y colectiva. Al mismo tiempo, rectificar la práctica incorrecta de sobreponer los intereses personales a los colectivos; la búsqueda del beneficio personal y/o de grupo; no poner los intereses del Partido, del pueblo y la revolución por sobre todo; no respetar los intereses legítimos de las masas; y no aplicar los valores, normas y principios para una vida partidaria, social y política sanas.
El desarrollo del Partido y apertura del nuevo curso no están al margen de la situación internacional y política partidaria en este terreno. El control y disciplina se ejercerá en la lucha por influir en el proceso revolucionario mundial, ganar presencia internacional y la asimilación de los avances de la ciencia y la técnica, experiencia y conocimiento útiles para el trabajo revolucionario. Al mismo tiempo que cerraremos el paso a cualquier forma de penetración de ideas decadentes burguesas, debemos apoyar y respaldar las nuevas vertientes de construcción del socialismo. Sólo persistiendo en la Línea Básica, nuevo curso, vocación de cambio y de poder, internacionalismo proletario y el socialismo, se afirmará el control y la disciplina partidista.
El fortalecimiento, renovación y consolidación del control y disciplina partidista será constante y acompaña al proceso revolucionario. Pues la lucha por el Nuevo Curso supone cambios en la vida del Partido, la institucionalidad y legalidad del mismo. Superar reveses, vencer la presión ideológica del neoliberalismo y derrotarlo en el campo de las ideas será un proceso largo. Del mismo modo, la lucha contra la subsistencia de ideas decadentes de tipo feudal, semifeudal, colonial, neocolonial o la mentalidad de pequeño productor, es una lucha constante y prolongada. Lo cual demanda además de preparación ideológica adecuada, esfuerzos para hacer jugar su papel al trabajo de control y disciplina del Partido.
Una de las grandes tareas y por lo mismo, una prueba importante para los miembros del Partido es el fortalecimiento y revaloración del control y disciplina partidista. Temas de importante valor a tratar en la lucha por el nuevo curso son la correcta interrelación de lo ideológico y político, lo ético y moral con el control y disciplina partidista. Forman parte de este proceso la formación de valores y estándares morales en torno del nuevo curso, la nueva democracia y el socialismo, erradicando ideas decadentes y males sociales, asimilando los avances del colectivismo y lo mejor de nuestras tradiciones revolucionarias; prevenir y desechar superar la basura cultural neoliberal; resistir la avalancha del culto a lo extranjero, la supeditación de nuestro desarrollo a la ayuda externa; fortalecer la unidad del pueblo peruano y lucha contra la fragmentación del País.
II. LINEA BASICA Y OBJETIVOS DEL TRABAJO DE CONTROL Y DISICIPLINA.
1. De acuerdo con las tareas fundamentales del Partido para el presente periodo y el resumen de la experiencia, principalmente en la forja del nuevo curso, el control y la disciplina del Partido debe tomar como base la Línea Básica del Partido aprobada por el VII Congreso Nacional. Ella define el rumbo general y orienta todas las esferas de trabajo. Por lo mismo nos permite contar con una visión resumida del rumbo estratégico general del Partido para orientar y conducir el trabajo de control y disciplina en cada fase o etapa de lucha. La Línea Básica que debemos asumir es la siguiente:
“Asumiendo el marxismo leninismo como guía teórica para la acción, partiendo en todo momento de la realidad del País y del mundo, manteniendo siempre el espíritu abierto a lo nuevo y en desarrollo, identificado con los intereses de clase e históricos del proletariado y el pueblo, el Partido se organiza y lucha con tenacidad para llevar a cabo las tareas democráticas y nacionales y enrumbar al socialismo como objetivo estratégico fundamental. Se propone arribar a él a través de etapas y fases secuentes de acuerdo con el desenvolvimiento de las condiciones objetivas, la correlación de fuerzas y la potencia del movimiento revolucionario, trabaja en todo momento por la unidad del pueblo y las nacionalidades que habitan el país; asume los medios de lucha que se ajusten a las condiciones concretas y a la necesidad de conquistar el Poder para la clase obrera y el pueblo peruanos; y asegura su papel dirigente mediante la dirección correcta, previsora y oportuna y la acción permanente en seno de las masas” (Informe Político al VII Congreso Nacional. PC del P (Patria Roja). Noviembre de 2000.).
La orientación general que nos guía y se convierte en fundamento y requisito para el cumplimiento del control y disciplina partidista es asumir la Línea Básica y orientación del Partido; fortalecer el nivel ideológico, promover y difundir domino de la ciencia y tecnología, cultura, ética y moral socialistas; armar al Partido de las más avanzadas y modernas teorías científicas; dotar a las masas de espíritu de Patria, Nación y País y a la militancia de espíritu comunista de Partido; de integridad moral y gran sentido de disciplina; de buenas cualidades éticas, virtudes ideológicas, morales, científicas y culturales para hacer del Partido, una organización marxista leninista, revolucionaria grande, moderna, de masas; y al Perú, un país próspero, moderno, descentralizado, independiente, democrático y socialista.
2. El nuevo curso es aplicación del marxismo leninismo a la realidad y problemas actuales de la revolución peruana; a la situación concreta del País; y a las características del presente periodo. Es la continuación del camino abierto por Mariáteguí y desarrollo de su pensamiento; de la reconstrucción impulsada en 1969; síntesis de los lineamientos fundamentales de trabajo en todos los ámbitos, base para reconstruir el Partido y aplicar la táctica general para alcanzar nuestras metas en el presente periodo.
El Programa, Línea Básica y Estatutos del VII CN contienen los conceptos fundamentales sobre control y disciplina partidista. El País que vamos a forjar y el Partido que debe prefigurar la nueva sociedad, no sólo debe tener un alto nivel teórico, ideológico, político y orgánico sino también ética, moral, cultura, control y disciplina elevadas. Trabajar en ambos niveles expresará que el nuevo curso empieza hacerse realidad. Para ello se harán todos los esfuerzos para colocar la lucha en el terreno de las ideas como tarea central y se atenderá a lo ideológico y control partidista como sus más importantes herramientas.
El fortalecimiento del control y disciplina partidista como impulso de la educación y formación de la militancia para el cumplimiento de los Acuerdos y las tareas debe ser reafirmado. Los cuadros y dirigentes, en particular, los jóvenes y la nueva generación deben ser bien educados y dotados de grandes ideales, integridad moral, buena educación, autoformación, autocontrol y autodisciplina.
Se pondrá énfasis en la posición marxista leninista y merecerá particular atención la defensa y desarrollo de la Línea, Programa, Políticas, tradiciones culturales, éticas y morales del Partido, del Pueblo y los avances de la civilización humana, superando los remanentes feudales, la penetración de la ideología decadente y las presiones de la ideología neoliberal.
El fortalecimiento y respeto al control y disciplina y la preparación de un buen contingente de cuadros y dirigentes encargados del trabajo deben ser puestos en primer plano, poniendo énfasis en el trabajo ideológico y político, fortaleciendo el contingente de educadores. El método para tratar las ideas incorrectas será, en general, de la sana lucha ideológica, persuasión y convencimiento; educación y reeducación; y crítica y autocrítica, en lugar del uso de métodos sectarios, liquidadores, simplistas y burdos o ignorar los problemas.
Se trata de fortalecer el rol dirigente del Partido con el fortalecimiento y consolidación del trabajo de control y disciplina. La clave está en mejorar el estilo de trabajo del Partido y papel ejemplar de los cuadros. La comprensión y aplicación de la Línea Básica, táctica general del Nuevo Curso y fortalecimiento del control y disciplina partidista encarnan el sentimiento de la militancia, la voluntad del pueblo y los retos del presente para continuar avanzando.
3. El Control y la disciplina partidista forma parte de la reconstrucción del Partido, tomando como eje la construcción del sistema de dirección del Partido; las tareas fundamentales del periodo y del nuevo curso. En general, son fines del trabajo de control y disciplina: 1. Fortalecer el ideal común de luchar por el Socialismo en el Perú que no sea calco ni copia sino creación heroica del pueblo peruano; 2. Afirmar la Línea Básica del Partido; 3. Elevar la calidad de los cuadros y miembros del Partido; 4. Mejorar la calidad de la vida interna del Partido; 5. Mejorar la organización de los trabajadores y del pueblo peruano; 6. Desarrollo de la lucha por las reivindicaciones inmediatas e históricas del proletariado y pueblo peruano, en estrecha coordinación con el control y disciplina a nivel de masas. En concreto, son objetivos de la labor de control y disciplina para los próximos 4 años: 1. Estudio y aplicación de la política de control y disciplina del Partido; 2. Recuperar, Renovar y Fortalecer el control y disciplina del partido para llevar a la práctica los Acuerdos del VII Congreso Nacional; 3. Forjar un nuevo sistema de control y disciplina de nuevo curso, moderno, de calidad y eficiente; y 4. Fortalecer la Comisión de Control y Disciplina como vanguardia del trabajo en dicho frente.
Para alcanzar los objetivos señalados se debe: 1. Bajo la dirección unificada de los comités del Partido, establecer un sistema de control y disciplina acorde con el trabajo de dirección y conducción del partido; 2. Combinar adecuadamente el trabajo de largo plazo con el inmediato y ordenar el trabajo para los próximos cuatro años: 3. Dar solución a los problemas que más preocupan a los cuadros y masas en el ámbito del control y disciplina tanto en el ámbito de la sociedad como sus manifestaciones al interior del Partido:
a. Fortalecer el espíritu comunista de Partido y, el amor al trabajo, vocación de servicio y moral de productores entre los miembros del Partido, los trabajadores y pueblo en general. Luchar contra todo vicio que vaya en contra de los intereses de las masas sobre todo el espontaneismo y sus manifestaciones, el subjetivismo y el empirismo en lo ideológico; el economicismo y el abstencionismo en lo político; el liberalismo y el sectarismo en lo orgánico; y a nivel social, el fraude, la estafa, la corrupción y la falsedad.
b. Defender y desarrollar las buenas tradiciones del Partido de mantener estrechos vínculos con las masas, de trabajo, honestidad y vocación de servicio en el desempeño de las tareas internas y públicas que se nos asignen. Luchar para prevenir y sancionar al burocratismo, a la pasividad, la inmoralidad y la corrupción a todo nivel.
c. Fortalecer las tendencias y prácticas correctas, civilizadas, sanas y basadas en la ciencia, la ética, la moral y la nueva cultura política. Luchar por la erradicación de los males sociales como la pornografía, juegos de azar, alcoholismo y drogadicción, las taras y supersticiones feudales.
d. Promover la difusión y uso de productos ideológicos de alta calidad y el desarrollo cultural ordenado. Luchar contra la difusión de la basura cultural burguesa.
e. Luchar por forjar comunidades, pueblos y ciudades con un alto grado de desarrollo urbano, de cultura y civilización humana. Superar todo aquello que dañe la seguridad pública, la calidad del ambiente y el desarrollo urbano ordenado.
Todos los comités y comisiones deben incorporar a sus planes, el trabajo de control y disciplina de tal modo que ingresemos al Siglo XXI con un trabajo ordenado, unificado y de calidad en ese campo.
III. ELEVAR EL NIVEL IDEOLÓGICO Y POLÍTICO Y EL CONTROL Y DISCIPLINA DEL PARTIDO.
1. El control y disciplina partidista encarnan esencialmente la construcción de un nuevo sistema de dirección y juega un importante papel en el cumplimiento de las acciones fundamentales del Partido. Como tal forma parte de las siguientes tareas: 1. Educación en el patriotismo, la democracia, el colectivismo y el socialismo; 2. Fortalecer la moral, ética y las virtudes familiares; 3. Orientar al pueblo en la lucha por la Patria, la Revolución y el Socialismo; 4. Promover y educar en la ética, moral y valores socialistas; 5. Estimular y apoyar todo lo que contribuyen al desarrollo de las fuerzas sociales, la unidad de los trabajadores y del pueblo, bienestar y progreso de la sociedad; la lucha por lo bueno, sano, aplicación de deberes y derechos y vida sana basada en trabajo honesto para unir a los trabajadores y al pueblo, elevar su calidad de vida, ideología y ética; capacidad y voluntad de lucha por la Liberación Nacional, la Democracia Popular y el Socialismo..
2. Al contribuir a la elevación del nivel ideológico es importante afirmar la Línea Básica del Partido para rearmarlo y reeducar a sus cuadros y miembros. Aferrarnos firmemente a los principios de partir de la realidad y del cambio; orientar a los cuadros en la comprensión de las leyes que rigen el desarrollo social, los cambios revolucionarios y lucha por el socialismo en nuestra Patria y el comunismo en el mundo; colocar a los cuadros y dirigentes a la vanguardia del estudio de la teoría, ideología, estrategia, táctica y tareas revolucionarias; reafirmar la posición, puntos de vista y métodos del marxismo leninismo; fortalecer y desarrollar las cualidades ideológicas y políticas y capacidad de cuadros y dirigentes; y afirmar los principios de la autoformación, autocontrol y la autodisciplina.
3. La unidad en las luchas del pueblo peruano tiene en el Patriotismo una de sus principales banderas. El patriotismo y el internacionalismo proletario, deben integrarse en la lucha por construir el Socialismo en el Perú. La educación en el patriotismo debe ser realizada en forma profunda, prolongada y orientada a fortalecer la conciencia de lucha por la Soberanía y Dignidad Nacional. Los objetivos, metas, tareas y acciones fundamentales del proletariado y pueblo peruanos serán considerados contenidos fundamentales de la educación patriótica. Los medios de comunicación serán usados como herramientas de educación. Toda actividad cívica y de masas será aprovechada para promover patriotismo. Las bases deben desarrollar todos los esfuerzos para sentar las bases de educación en el patriotismo.
4 El fortalecimiento del espíritu de lucha, moral de combate, el control y disciplina de masas, la iniciativa y creatividad, son bases para la forja del nuevo curso en la historia Patria. Sus grandes tareas son: mantener y llevar adelante el espíritu comunista de Partido y de vanguardia del trabajo revolucionario; educar en la lucha ardua, espíritu creador y emprendedor de cuadros y dirigentes para comprender la situación del País y la lucha por el socialismo, la reconstrucción del mismo y hacerlo con laboriosidad y economía, para forjar la nación peruana; y combatir el consumismo, el parasitismo, el despilfarro, el protagonismo, la ostentación, el exhibicionismo y el derroche de los recursos del Partido y de las masas.
5. El control y disciplina partidista debe tener como centro servir al pueblo, al Partido y la Revolución; la dirección colectiva como principio fundamental del mismo; los cuadros, medios y métodos como sus elementos centrales; y como requisitos básicos el amor a la Patria, Pueblo, Trabajo, la Cultura, la Ciencia y Socialismo. La educación en la moral socialista y revolucionaria, ética profesional, cualidades familiares y tradiciones revolucionarias del pueblo, deben ser desarrolladas para dar forma y prefigurar desde el Partido al nuevo hombre y un nuevo modelo de sociedad con un sistema de relaciones caracterizada por la unidad, solidaridad, ayuda mutua, igualdad, fraternidad, afecto, bienestar y progreso común.
Servir al pueblo es la manifestación concentrada de la ética socialista, y ésta es el eje del control y disciplina partidista. En condiciones de ofensiva neoliberal del gran capital es necesario promover la vocación de servicio y el colectivismo; luchar por el respeto a la persona humana, a los trabajadores y pueblo; el amor al colectivo, la preocupación por el bienestar común, la asistencia a los explotados, y a quienes enfrentan problemas realizando acciones concretas en bien de todos ellos. De otra parte, supone oponer seria resistencia y luchar contra el individualismo, el hedonismo y culto al dinero. En todas sus acciones, el Partido obrará en defensa de los intereses individuales y colectivos de acuerdo con sus principios, políticas y legalidad revolucionaria de beneficios colectivos, trabajo honesto y responsabilidad ante la sociedad, pueblo y trabajadores. Se tratará correctamente la relación entre el Partido, las masas, sus organizaciones, e individuos y se opondrá terminantemente al grupismo, el fraccionalismo, el regionalismo y el localismo en todas sus formas; la búsqueda de beneficios personales a costa del partido, los trabajadores y el pueblo. Se harán todos los esfuerzos para prevenir y corregir la penetración de la ideología neoliberal y evitar que los hábitos, costumbres, métodos y reglas del intercambio mercantil, sobre todo, el pragmatismo, el utilitarismo y el individualismo se introduzcan en la vida del Partido y sus actividades políticas de los frentes, secciones y áreas de trabajo, instituciones y organizaciones de los trabajadores y del pueblo.
Es necesario difundir y encarnar integralmente la moral revolucionaria y socialista para fortalecer la moral de los trabajadores y del pueblo, la civilidad; la ayuda mutua, la protección de los bienes del pueblo, el medio ambiente, observar el control y disciplina. Promover la ética profesional, la mentalidad creadora, moral de productores, la dedicación a la profesión, manteniendo la honestidad y el respeto por la palabra empeñada, cumpliendo los deberes y funciones que se les asigna, sirviendo a los trabajadores y al pueblo. También es necesario desarrollar las virtudes familiares, el respeto a los ancianos y a los niños, igualdad de varones y mujeres, armonía entre los miembros de la familia, de trabajo compartido y la conducción colectiva del hogar y de unidad vecinal. Debemos dar prioridad a la promoción de la ética profesional, la rectificación de las ideas y prácticas erróneas en todas las profesiones.
6. La educación ideológica de los cuadros, sobre todo jóvenes, es la clave para el futuro del Partido y la Revolución Peruana. Promover el cultivo de los más altos ideales y trasmisión de buenas cualidades morales. Las escuelas del Partido deben implementar en toda su magnitud la política educativa del Partido, asumir la política, fortalecer la educación moral y forjar luchadores por la Liberación Nacional, la Democracia Popular y el Socialismo con el buen desarrollo moral, intelectual y físico. Introducir como temas de Escuela la ideología y ética, moral y control partidista y teorías políticas. Combinar la promoción de conocimientos con la forja del temple y comportamientos revolucionarios. Nuestra finalidad es crear un ambiente y una corriente caracterizada por el amor al Partido, la Patria y el Socialismo; la preocupación por el colectivismo; el respeto a los demás; el hábito por el estudio; la práctica de la unidad, la ayuda mutua y el respeto a la legalidad e institucionalidad revolucionaria.
Realizar los mayores esfuerzos para garantizar la participación activa y organizada de los jóvenes en la vida social y política, la producción e investigación científica. Ayudarles a comprender la realidad y fortalecer su capacidad de lucha por el nuevo curso, la revolución y el Socialismo; desarrollar plenamente el papel de sus organizaciones políticas y gremiales en la lucha por sus reivindicaciones propias y del conjunto de la sociedad; armarlos de sólidos valores como la solidaridad, ayuda mutua, control y disciplina; fortalecer el papel de los cuadros avanzados en la educación de los jóvenes. Todo el Partido debe prestar atención a la elevación del nivel ideológico de los jóvenes, el desarrollo de sus cualidades morales, autoformación, autocontrol y autodisciplina; trabajar y luchar por crear en el Partido, familia y sociedad una corriente que permita el más sano desarrollo de las nuevas generaciones.
7. La renovación, consolidación y desarrollo del control y disciplina partidista se debe basar en la educación y fortalecimiento del sistema de dirección, legalidad revolucionaria e institucionalidad partidaria. Convertir las normas en hábitos es el principio fundamental del trabajo de control. Comprende educación en torno al Programa, Línea Política y cumplimiento de los Estatutos, Reglamentos y normas de organización y funcionamiento del Partido. Hacer que los miembros del Partido comprendan sus deberes y derechos, las normas de vida y trabajo para autodisciplinarse y salvaguardar sus legítimos intereses. Ello los hará capaces de ejercer control y disciplina y luchar contra los errores, las infracciones a la disciplina y sancionar correctamente toda falta. Los Estatutos deben ser reglamentados, los reglamentos perfeccionados y las normas adecuadas para fortalecer la institucionalidad y la legalidad revolucionaria, proteger la sana vida interna y sancionar toda acción antipartido y antisocial. Se harán todos los esfuerzos para que las normas se cumplan y quienes las violen deben ser sancionados. Se utilizarán métodos de reeducación ideológicos, políticos, legales y organizativos con vigilancia y participación de las masas para regularizar los más sanos hábitos, frenar y superar errores, desviaciones y conductas antisociales y dar forma a una corriente y ambiente caracterizado por la defensa de la legalidad revolucionaria, el estímulo y la lucha por superar los errores.
IV. IMPULSAR LAS TAREAS FUNDAMENTALES DE CONTROL Y DISCIPLINA DEL PARTIDO.
1. Unificar el pensamiento y la acción del Partido para el correcto ejercicio del control y disciplina partidista. El desarrollo del control y disciplina tienen un importante papel en el fortalecimiento del Partido para el cumplimiento de sus tareas fundamentales. Al mismo tiempo que el control y disciplina partidista fortalece el Partido para llevar a la práctica sus acuerdos, el cumplimiento de las tareas fundamentales contribuyen a elevar y mejorar las actividades de control y disciplina. Solo vinculándose estrechamente a las masas, la historia de nuestro pueblo, defendiendo su cultura y tradiciones culturales y revolucionarias y los aportes de la civilización humana, sin perder de vista sus fines y objetivos revolucionarios, trabajando firmemente por la realización de su política y táctica, podremos forjar y desarrollar correctamente nuestra propia cultura política, la autoformación, el autocontrol y autodisciplina.
2. Educación y capacitación del Partido sobre control y disciplina de Partido. Educación y estímulo para el cumplimiento de la misma es nuestra principal tarea. Persistir en la orientación de servir al pueblo, la revolución y el socialismo; definir una estrategia para el cumplimiento del control y la disciplina partidista; y tensar todos los medios para promover el autocontrol y la autodisciplina. Las masas necesitan del control y disciplina y ambos necesitan todavía más de las masas para desarrollarse; el control y la disciplina partidista debe elevarse ligándose a las masas, recogiendo sus ideas creativas y evaluando los efectos que tendrá el control y disciplina partidista. Al orientar la labor de control y disciplina hay que evitar tanto las interferencias, doble dirección y paralelismo como la pasividad, pusilanimidad y negligencia. Respetar la institucionalidad y legalidad revolucionaria y hacer todo lo posible para crear un ambiente interno y externo caracterizado por la unidad, seguridad, fraternidad, vivacidad y estabilidad para poner en juego la iniciativa y creatividad de los miembros del Partido y el desarrollo libre de su estilo y formas de expresión. Se debe desplegar la crítica y autocrítica como una forma de orientación y ejercicio del control y disciplina partidista. Luchar resueltamente contra todas las tendencias erróneas que se oponen y abandonan las orientaciones fundamentales del Partido, nos alejan de las masas, le hacen el juego a la acción corrosiva del enemigo de clase y se entregan a la búsqueda de satisfacer intereses personales o de grupo despreciando nuestra causa, valores, tradiciones y control y disciplina revolucionaria
3. Difusión y Propaganda del Control y Disciplina del Partido La prensa en general y para control y disciplina en particular, deben basarse en los principios del espíritu comunista de Partido, la práctica de partir de la realidad y vocación de cambio y de poder. Persistir en la propaganda en favor de la unidad, estabilidad, el sostén de la ética y la moral revolucionaria, el control y disciplina partidista; fortalecer las orientaciones y encauzar la opinión de las masas de dentro y fuera del Partido; fortalecer y mejorar el trabajo del Partido, las relaciones con las masas y su participación en el trabajo político y de control; mejorar las actividades y calidad del trabajo de control y disciplina erradicando la chismografía, el corrillo y los rumores como fuentes de información. La prensa debe fortalecer y elevar la calidad de los medios de control y disciplina al mismo tiempo que deja de lado los de mala calidad e irregulares.
4. Renovar y fortalecer el control y la disciplina con el aporte de la filosofía, la política, ciencia y técnica, bajo la orientación del marxismo leninismo y el nuevo curso. Partiendo de la realidad, de unir la teoría con la práctica, del cambio y vocación de poder debe contribuir a fortalecer la labor dirección y conducción del Partido. La tarea principal es estudiar los problemas del Nuevo Curso, Nueva Democracia, Nueva Ética, Nueva Moral y Socialismo. Estudiar la teoría básica y temas claves. Prestar mayor atención a los cambios y tendencias ideológicas del Perú y del mundo, elevando el análisis en el ámbito científico. El estudio debe ser planificado, controlado y ligado a temas de investigación y de gran valor científico.
Asumir, según corresponde, el método de la sana lucha ideológica, promover en el ámbito educativo el estudio científico, precisando y diferenciándolo de los temas políticos y dando orientaciones ideológicas correctas. En cuestiones políticas las orientaciones deben ser definidas, la posición clara y la distinción entre lo correcto y lo erróneo, debe ser nítida para asegurar que la acción política, ciencia y filosofía se desarrollen correctamente.
5. Para desarrollar el control y disciplina hay que prestar igual atención a la elevación de la calidad del Partido y organización del mismo. La revaloración y fortalecimiento del control y la disciplina partidista pasa por luchar en el ámbito cultural y medios de comunicación contra la difusión de las ideologías decadentes y por convertir este escenario en fuente fundamental de promoción y difusión de valores, progreso, ética y cultura de nuevo curso, nueva democracia y socialismo. Por promover y perfeccionar el trabajo cultural y de sano entretenimiento, a la altura de las necesidades de los trabajadores y del pueblo, enriquecer la vida cultural del Partido y del pueblo trabajador. Combatir las comunicaciones degenerativas, publicaciones pornográficas y ediciones chatarra. Elaborar, perfeccionar y enarbolar políticas, leyes, reglamentos y normas para forjar y fortalecer una nueva legalidad e institucionalidad, forjar nuevos sistemas de administración y fortalecer el control y la fiscalización de las masas.
6. Renovación y fortalecimiento del sistema de control y disciplina. Tiene como fin fortalecer y desarrollar el trabajo del Partido, desarrollar la iniciativa de sus miembros, elevar la calidad del trabajo y forjar cuadros de mayor capacidad. La renovación debe servir al proceso de fortalecimiento y revaloración del control y la disciplina partidista, observar la legalidad e institucionalidad y permitir que la libertad y disciplina, el control y democracia obren positivamente. El control y disciplina son ante todo un asunto de autoconciencia, autoformación, autocontrol y autodisciplina, obran desde el pensamiento, moralidad, formación científica y cultura política por tanto, en su realización, se da prioridad a los resultados políticos, ideológicos y organizativos. El proceso de revaloración debe distinguir diferentes condiciones, aplicando orientaciones distintas para distintas situaciones, categorías y problemas. Hay que establecer correctas relaciones entre la dirección, organizaciones, órganos y organismos del Partido y dar curso en forma gradual a un sistema que permita que la vanguardia garantice lo más importante, en tanto a las masas de dentro y fuera del partido se les prepara y organiza para desarrollar actividades ideológicas, políticas, organizativas y culturales. Los comités y comisiones al ejercer el control y disciplina partidista deben profundizar su reestructuración y funcionamiento estableciendo mecanismos correctos de relación entre los estímulos con responsabilidades.
V. DESARROLLO DEL TRABAJO DE CONTROL Y DISCIPLINA DEL PARTIDO.
1. Las actividades del Partido orientadas a fortalecer el control y disciplina del Partido deben significar un enorme trabajo creativo para la rectificación de los errores, taras, viejas costumbres e ideas erróneas. En forma adecuada los comunistas deben combinar los esfuerzos orientados al desarrollo ideológico, político y organizativo con los avances en cumplimiento de las tareas. Extender las formas de control adecuadamente a las masas, sus organizaciones, hogares, centros de trabajo e instituciones con el concurso de comités, comisiones y frentes relacionados con el trabajo de organización, formación, propaganda, cultura, educación, seguridad y otros. Desarrollar acciones de control y disciplina de masas tendientes a forjar un estilo de vida sano y civilizado, humanista y desarrollado; y la creación de una nueva moral, ética y cultura política entre los trabajadores y pueblo en general, organizaciones de masas, comunidades, universidades y todo tipo de instituciones. Prestar atención especial a los pueblos, organización y familia de los cuadros, dirigentes, mártires y héroes populares que encarnaron nuestros ideales y la disciplina partidista. Las comisiones de control también deben desarrollar actividades en respaldo y estimulo de los comités y células, cuadros y militantes, que están a la vanguardia del trabajo en bien del pueblo, los trabajadores y el País, con el fin de consolidar la unidad del Partido, sus comités, comisiones principalmente de control y disciplina, la militancia y las masas. Todo ello, para promover la unidad y progreso del pueblo, la nación y el País.
La elevación de las cualidades ideológicas y virtudes revolucionarias en zonas urbanas y rurales tienen como objetivo luchar por la causa de los trabajadores y del Pueblo, el bienestar y desarrollo urbano, educación política y elevación del nivel de civilización y cultura política. Las organizaciones de masas impulsarán el control y disciplina, en lo ético y cultural para crear una corriente de pensamiento y acción sana, con orden y vocación de servicio. Los comités. comisiones y cuadros, los dirigentes sindicales y populares, los gobiernos locales y regionales, bajo influencia y orientación del Partido ejercerán el rol dirigente que les corresponde, elaborarán planes, forjarán políticas, crearán ciudades y pueblos modelos y harán jugar su rol a la clase obrera y trabajadores del campo.
Se desarrollarán actividades tendientes a forjar comités, comisiones, organizaciones, gobiernos locales y regionales, e instituciones modelo, tomando como eje el control sobre las tareas ideológicas y políticas de elevación de las cualidades, mejora de las condiciones de vida y trabajo, así como forjar bases políticas, pueblos y ciudades modelo. Las actividades se centrarán en áreas prioritarias y avanzarán gradualmente. La forja de comités y bases modelo van de la mano con la construcción del Partido en su conjunto, consolidación de las organizaciones de base de los trabajadores y del pueblo, fortalecimiento del colectivismo, desarrollo de servicios, planificación familiar, conservación del medio ambiente y defensa de la vida. Con tal fin se propondrán códigos de ética, leyes, reglamentos por niveles y manuales de procedimiento y funciones. Se trabajará por llevar cultura, ciencia y tecnología Aquí se pondrá en juego el rol de los miembros del Partido, cuadros y dirigentes, de los maestros, intelectuales y profesionales.
Como parte del trabajo de control y disciplina todas las áreas y secciones de trabajo de acuerdo con sus particularidades educarán a las masas en torno del Programa, Línea, políticas y tareas, de sus responsabilidades, ética y disciplina profesional, fortalecerán la capacitación laboral, desarrollarán la formación profesional y crearán nuevos estilos de trabajo.
El control debe superar y ser ajeno al espontaneismo y el formalismo. La superación ideológica y política, el progreso ético y cultural serán combinados con la solución de problemas prácticos que preocupan a los miembros del Partido con el bienestar, progreso y justicia social. Las actividades de control y disciplina serán profundizadas en busca de resultados prácticos, la participación de las masas y la elevación de su conciencia.
2. Los cuadros y dirigentes, comités y células avanzados que surgen en la lucha por el nuevo curso, rearme y reconstrucción del Partido, deben ser ejemplos del impulso del control y disciplina. Sus ideas y experiencias serán difundidas de tal modo que todo el Partido aprenda de ellas y las respete. Todo avance, logro o éxito en el campo del control y disciplina será estimulado. El Partido se preocupará por los héroes, mártires y cuadros ejemplares que encarnen el control y la disciplina del Partido al servicio del pueblo, realizaron acciones heroicas y gran entrega por la causa. Apoyarlos y ayudarles a resolver problemas prácticos, forma parte de la labor de control y disciplina.
VI. FORJAR LOS MEDIOS PARA EL TRABAJO DE CONTROL Y DISCIPLINA.
1. El control y disciplina partidista requiere medios materiales. Sus necesidades deben ser consideradas en el Plan General. Se establecerán mecanismos regulares y efectivos para obtener fondos de acuerdo con la política de economía y finanzas del Partido. Se dará forma gradualmente a un sistema de financiación compuesto por fuentes propias para el ejercicio del control y disciplina, sin condicionamientos.
2. El problema de recursos económicos para el trabajo de control y disciplina debe ser resuelto de modo efectivo y colocado a nivel de la inversión que se realiza en otras áreas de trabajo. Los recursos económicos para el trabajo de control y disciplina se darán proporcionalmente al trabajo del Partido y de acuerdo con sus ingresos. El presupuesto especial de control y disciplina será mejorado, a la par que los medios de cotización, aportes extraordinarios y actividad de conjunto del Partido. Se perfeccionarán políticas financieras y se estimularán a las bases para apoyar las actividades, aplicación de medidas efectivas de apoyo al desarrollo del control partidista en áreas prioritarias y críticas, dotación de fondos para las secciones de apoyo a la difusión y promoción del control y disciplina partidista, a sus herramientas propias: comisiones, cuadros, equipos, boletín, campañas, jornadas de estudio y trabajo, escuelas y otras.
3. La oficina de trabajo de control y disciplina será fortalecida de acuerdo con el principio de distribución racional, estructura organizada y orden de prioridades. Comprende el desarrollo de importantes secciones de trabajo: Supervisión, Información y Relaciones; Ética, Disciplina y Seguridad; Propaganda, Educación y Cultura, Asesoría y Consultas; Logística e Infraestructura. Contará con una biblioteca y áreas de investigación, ciencia y tecnología. El sistema de propaganda debe ser utilizado adecuadamente y los proyectos de educación y formación considerarán obligatoriamente el trabajo de control y disciplina. Se atenderá al desarrollo del conjunto del Partido en la labor de control y disciplina y elevación de los medios de que se dispone. El uso de la capacidad disponible se pondrá en juego. La elevación de medios ociosos será desechada y también serán erradicados medios tendientes a difundir indisciplina, desorden, inseguridad e inestabilidad.
VII. CONSOLIDAR Y FORTALECER EL SISTEMA DE DIRECCIÓN DEL PARTIDO CON EL CONTROL Y DISCIPLINA DEL PARTIDO.
1. El Partido es el centro de dirección y conducción del proceso político por la forja del nuevo curso. La clave para la realización de la política y táctica está en el Partido y también para la realización del control y disciplina. Los comités del Partido a todo nivel deben prestar atención y dar la importancia que corresponde al trabajo de control y disciplina, tomando éste como parte del sistema de dirección. En la evaluación de la labor de dirección y de sus miembros no sólo se debe tomar en cuenta su capacidad y logros en el ámbito de dirección y conducción política sino también en la implementación de las tareas de control y disciplina. Esto debe servir de base para la promoción, estimulo y rotación de los cuadros y dirigentes.
Los comités del Partido deben fortalecer la dirección y conducción del trabajo de control y disciplina apoyándose en los frentes de trabajo fundamentales de propaganda, organización, formación y cultura. El trabajo de propaganda debe ser firmemente controlado por el Partido. El trabajo ideológico y político constituye el medio fundamental para el fortalecimiento y desarrollo del control y la disciplina. Por tanto, el trabajo ideológico debe ser fortalecido y los comités del partido deben dar la importancia que corresponde al trabajo ideológico. Todas las organizaciones, organismos y órganos del Partido, las organizaciones bajo influencia, deben dar pasos prácticos para contribuir al éxito de la labor ideológica y político y se esforzarán por ejercer el control y disciplina en este campo.
El Control y Disciplina partidista recorre toda la vida del Partido y la sociedad. Por lo mismo todas las organizaciones del Partido y sociedad deben realizar esfuerzos para forjar una corriente y crear una fuerza conjunta capaz de realizar el control y la disciplina en toda su magnitud. En el fortalecimiento y revaloración del control y disciplina hay que dar importancia al papel que juegan las masas. La política de control y disciplina se debe basar en el Plan General y la dirección y conducción debe incorporar el control y disciplina a su sistema.
2. Es necesario afirmar los principios de partir de la realidad y de que todo está en movimiento, vinculando la teoría con la práctica, tomar ésta como en único criterio de verdad y desplegar los mayores esfuerzos parea dominar los principios del control y disciplina, resumir experiencias, forjar nuevos métodos, desplegar iniciativa y creatividad y fortalecer el sistema de dirección. Cada cuadro debe elevar su capacidad dirección y mejorar su nivel ideológico y político, por lo mismo su capacidad de autocontrol y autodisciplina. Elevar su capacidad para distinguir lo correcto de lo erróneo en todos los campos. Aferrarse a las orientaciones correctas, eliminar las incorrectas y asegurar un sano ejercicio del control y disciplina partidista.
3. La formación de un contingente de cuadros y dirigentes que trabajen en los frentes de propaganda, educación, formación y cultura que reúnan los requisitos de calidad política, especialización y estilo de trabajo, son una necesidad para la reconstrucción del Partido y el fortalecimiento del control y disciplina. Es necesario preparar cuadros y dirigentes especializados y con habilidad en el control y disciplina. Contarán con el apoyo para avanzar. El esfuerzo estará centrado en la selección, preparación y formación de jóvenes, asignándoles tareas y responsabilidades, estableciendo requisitos, orientaciones y apoyo para desarrollarse sanamente.
Los comités y células se adecuarán a las exigencias de la lucha de clases y perspectivas revolucionarias, formulando planes para forjar fuerzas de reserva; las secciones de educación y propaganda, ideología y formación en las organizaciones de base obrarán coordinadamente con las comisiones de control y disciplina en el fortalecimiento del trabajo a nivel de comités intermedios, bases y organizaciones de masas bajo influencia del Partido. Se deben perfeccionar las normas y reglas, elevar el nivel de organización y administración del personal. Quienes violen la ética profesional serán sancionados. Se sancionará a quienes se nieguen a corregirse y no aceptan la reeducación correspondiente.
4. Para fortalecer el control y la disciplina partidista es necesario por sobre todo dirigir y conducir al Partido en forma correcta y desarrollar su estilo de trabajo. El Partido es la vanguardia del trabajo. Sus miembros deben tener una conducta ejemplar en la sociedad y sus cuadros y dirigentes deben ser un ejemplo para el Partido en su conjunto. Como tales están sometidos a requisitos, organización y supervisión estrictos. Por lo mismo deben respetarse a sí mismos, reflexionar sobre sus actos, controlarse estrictamente, estimularse en el trabajo, sirviendo de ejemplo y haciendo coincidir palabra y hechos. Ser los primeros en hacer lo que exigen que otros hagan, evitar primero lo prohibido a otros y someterse a la supervisión del Partido y del pueblo. Hacer los mayores esfuerzos para mejorar el estilo y los métodos de dirección y trabajo y contribuir a forjar una organización limpia y honesta e impulsar la lucha contra las inmoralidades y la corrupción. Superar toda resistencia a la investigación y a sanciones para quienes violen la disciplina.
Un buen estilo de trabajo es vital para el Partido que lucha por el poder. Cuanto más avanza la lucha política y revolucionaria, los comunistas deben tener convicciones más firmes, poner en práctica la ética y moral revolucionaria, acatar desinteresadamente y realizar en forma franca y honrada sus tareas. Someterse a los intereses colectivos, trabajar arduamente y servir al pueblo Impulsar el estudio del Programa, política, táctica y Estatutos del Partido. Como parte de ello se impulsará la educación en los ideales y valores del socialismo y del comunismo, el espíritu comunista de Partido, los ideales de la Patria, el estilo y los métodos de dirección y trabajo, con mayor énfasis en la política y tendencias sanas entre los cuadros y dirigentes. La educación debe unir pensamiento y acción, dar prioridad en la solución de los problemas en el campo de los ideales y creencias, ideología y estilo de trabajo, elevar los conocimientos, unificar el pensamiento, potenciar la conciencia y decisión en la implementación de las tareas, línea básica y evitar la dispersión, confusión y desorientación de cuadros y dirigentes sobre todo jóvenes.
5. El desarrollo del control y disciplina requiere de la acción coordinada con las áreas de educación y propaganda, organización y economía. El VII Congreso Nacional para impulsar el trabajo de control y disciplina ha elegido una Comisión Nacional de Control y Disciplina que se dedicará a orientar y conducir el trabajo. Los comités regionales han creado las comisiones respectivas
6. Los Comités del Partido, Cuadros y Células del Partido, comisiones, dirigentes y militantes de los mismos, sobre todo de control, seguridad y autodefensa, son elementos claves para el desarrollo del control y disciplina. Para ello harán todo el esfuerzo para llevar adelante las tradiciones revolucionarias del Partido y el estilo correcto de trabajo; para desarrollar e incrementar la calidad ideológica y política de cuadros y dirigentes, militantes y miembros del Partido. Solo así se colocarán a la vanguardia en el impulso del control y disciplina. Las comisiones de control tomarán las medidas necesarias a tenor con las presentes orientaciones. La forja del nuevo curso es una gran tarea y nuevo reto. Para avanzar es necesario elevar la calidad del Partido y de sus miembros transformando el mundo subjetivo para avanzar a transformar el mundo objetivo, promoviendo el control y disciplina sobre la aplicación de la política en este campo.
7. El control, la emulación y los estímulos se realizarán en Reuniones de comités, cuadros y células de Partido. Se ejercerá mediante rendición de cuentas del trabajo en toda reunión de Partido; evaluación permanente de tareas y responsabilidades; Información regular del trabajo de abajo arriba y viceversa. En segundo lugar, serán objeto de control, evaluación y supervisión el trabajo político de masas; educación y formación para lograr los objetivos; unificación, rectificación y cualificación del Partido; la sana vida orgánica, respeto a la legalidad e institucionalidad partidista; el papel de los Órganos de Dirección Nacional e intermedios; la generación y asignación de recursos según presupuesto y plan de finanzas. En tercer lugar, se promoverá emulación y estímulos a comités, cuadros y militantes que se distingan en el cumplimiento de sus tareas y responsabilidades; así como, sanciones ejemplares a quienes cometan actos de indisciplina. En cuarto lugar, el control y disciplina partidista se ejercitara directamente con participación de la Comisión en las Sesiones del CC, de su Presidente en las Sesiones del BP y de miembros de la Comisión destacados a Sesiones de evaluación y formulación de planes anuales de trabajo, balances y formulación periódica de orientaciones de Comités, Comisiones y Células directamente vinculadas al Comité Central
La Comisión Nacional de Control y Disciplina hace un llamado a todo el Partido para unirse en torno del VII Congreso Nacional, su Comité Central, fortalecer la Comisión de Control y Disciplina, forjar el nuevo curso, trabajar audaz y honestamente con iniciativa, creatividad y responsabilidad para hacer del nuestro un Partido Marxista Leninista, Revolucionario, Grande, Moderno, de Masas con vocación de cambio y de poder; y del Perú un País próspero, democrático, independiente, civilizado, moderno y socialista.
Perú, Enero del 2,001.
Edición 2005
Comisión Nacional de Control y Disciplina.
VII Congreso Nacional
(CONACID)
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Partido Comunista del Perú
(Patria Roja)
