Publicado el 17 de Septiembre, 2008 por tuesta
En el Perú las normas se han hecho para que haya más y no mejores partidos. Invertir la relación cuesta entenderla. Así, ante la demanda de reformar el parlamento, debido a su desprestigio creciente, se han presentado sendos proyectos de ley. Todos los caminos apuntan a los partidos políticos, a quienes se les acusa de no ser representativos, antidemocráticos y de proveerse, en muchos casos, de personal incapacitado para el cargo. La mayoría de las propuestas buscan evaluar el desempeño parlamentario (revocatoria del mandato), otras una mayor fiscalización (control de la economía partidaria), democracia interna y hasta modificar las normas electorales (renovación parcial del Congreso, voto preferencial, segunda vuelta para autoridades municipales y regionales y voto facultativo). El problema no es atacar sólo el desempeño de los partidos y sus representantes, sino el propio origen de estas agrupaciones. Pero, ¿cómo llegaron al Congreso (o al gobierno regional o local)? ¿Qué hace que para cada elección aparezcan partidos como hongos, repitiendo el mismo proceso? ¿Cómo pueden haber partidos que no estén en capacidad siquiera de cumplir las funciones para las que han sido elegidos?. Leer más
No más, sino mejores partidos
En el Perú las normas se han hecho para que haya más y no mejores partidos. Invertir la relación cuesta entenderla. Así, ante la demanda de reformar el parlamento, debido a su desprestigio creciente, se han presentado sendos proyectos de ley. Todos los caminos apuntan a los partidos políticos, a quienes se les acusa de no ser representativos, antidemocráticos y de proveerse, en muchos casos, de personal incapacitado para el cargo. La mayoría de las propuestas buscan evaluar el desempeño parlamentario (revocatoria del mandato), otras una mayor fiscalización (control de la economía partidaria), democracia interna y hasta modificar las normas electorales (renovación parcial del Congreso, voto preferencial, segunda vuelta para autoridades municipales y regionales y voto facultativo). El problema no es atacar sólo el desempeño de los partidos y sus representantes, sino el propio origen de estas agrupaciones. Pero, ¿cómo llegaron al Congreso (o al gobierno regional o local)? ¿Qué hace que para cada elección aparezcan partidos como hongos, repitiendo el mismo proceso? ¿Cómo pueden haber partidos que no estén en capacidad siquiera de cumplir las funciones para las que han sido elegidos?. Leer más
No más, sino mejores partidos