Pakistán ha estado en una continua crisis desde su creación hace unos sesenta años. Pero la crisis presente ha llegado al límite. No es sólo política, sino también económica y social. El 9 de marzo de 2007 se puso de manifiesto su intensidad cuando los pilares del estado colisionaron entre sí. Fue tan horrible la situación, que la Junta militar y sus amos americanos se volvieron locos. Si añadimos el asesinato de Benazir Bhutto, la situación se salió virtualmente del control y el mandato de la Junta sólo se acataba en los cuarteles. Fue el momento en que una verdadera vanguardia revolucionaria organizada podría haber cambiado el rumbo hacia la revolución. ... Leer Más. ...