lunes, 7 de enero de 2008

A 80 AÑOS DEL FALLECIMIENTO DEL FUNDADOR DEL PARTIDO SOCIALISTA

Por: David Tieffenberg Fecha publicación: 06/01/2008

Prólogo a la presente edición
A pocos días de cumplirse el octogésimo aniversario del fallecimiento del Dr. Juan B. Justo, la Fundación que lleva su nombre reedita esta breve obra en la que el militante socialista David Tieffenberg analizó y sintetizó el aporte, aún hoy vigente en muchos aspectos, del pensamiento de Justo.
Entre los aportes que brinda este trabajo está señalar el papel transformador de la política que significó la organización de un partido que pretendía expresar los intereses de la clase trabajadora asalariada, convertida por el desarrollo del capitalismo, ya entonces, en la clase social más numerosa de la sociedad argentina. Más importante (y muy actual) es el rescate que hace Tieffenberg, a través de numerosas citas, del pensamiento de Juan B. Justo, mostrando cuan alejado y contrapuesto estaba respecto del liberalismo al que, generalmente por ignorancia o por motivaciones espurias, se lo suele emparentar. Lejos del Juan B. Justo “liberal” que se ha pretendido construir, unos para apropiárselo, otros para combatir la organización política independiente de la clase trabajadora, se pone de manifiesto en este trabajo cómo el pensamiento de Justo se inspiró en la obra de Carlos Marx.Y cómo, al igual que Marx, reivindicó el aporte de la ciencia (bien diferente del “cientificismo”, al decir de Mariátegui) como instrumento fundamental para la construcción de la emancipación humana. Hoy, en que el desarrollo del conocimiento científico es o bien negado y puesto en el mismo plano que cualquier sistema de creencias, o bien presentado como mero instrumento tecnológico subordinado al incremento de la ganancia capitalista y encubridor de una escalofriante realidad social resultante de la descomposición capitalista, el papel de la ciencia reivindicado por Justo como guía para la construcción de una “sociedad más libre e inteligente” adquiere especial relevancia.
Este trabajo fue publicado originalmente en 1948 por la Editorial La Vanguardia. Fue reeditado en 1988 por Ediciones Teoría y Práctica, con un prólogo de Gregorio Hairabedian, que forma parte, también, de la presente edición.
Nicolás Iñigo Carrera
Diciembre de 2007
Prólogo a la edición de 1988
El aporte teórico y práctico del fundador del Partido Socialista de la Argentina al desarrollo del pensamiento político tanto en nuestro país como en el resto de Latinoamérica, no ha sido aún debidamente valorado ni propagado suficientemente entre los sectores populares en general y los trabajadores en particular.
En el mejor de los casos, su obra se presenta como la de un reformador liberal y positivista, y su protagonismo como la de un místico y aséptico divulgador de ideas redentoras de las clases desposeídas, más cerca de la moralina cuaquerista que de la concepción científica de la Historia y la lucha de clases sociales antagónicas.
De esta manera, Juan B. Justo ha sido incorporado deliberada y especulativamente al patrimonio cultural del reformismo pequeño burgués y a sus metas de evolucionismo mecanicista.
Del mismo modo, sus definiciones y acciones auténticamente antiimperialistas han pretendido a través de la fraseología, ser desvirtuadas tanto por los sectores reformistas como por presuntuosas 'izquierdas' telúricas.
'Aparecemos con una independencia y una libertad políticas de forma, pero en el fondo dependemos hoy más que hace un siglo de la autoridad y del poder extranjeros; y no hay poder más absoluto, más absorbente, más tiránico que el poder del monopolio, que el poder de las empresa capitalistas', afirmaba Justo con su innegable autoridad intelectual y su sostenida lucha política.
El autor de este trabajo, el Doctor David Tieffenberg ha procurado invariablemente -nos consta- reubicar históricamente el invalorable aporte del Maestro como cuestionador implacable del sistema capitalista, defensor de los postulados revolucionarios del socialismo científico, e inclaudicable defensor de los derechos y requerimientos emancipadores de la clase obrera, con el objeto de revertir las distorsiones antes señaladas.
En esa dirección, afirma que Justo 'aplicando la leona científica a la Historia Argentina, llega al convencimiento que el fundamento económico de ésta es de toda evidencia' y, a modo de síntesis, agrega que 'salvando los obstáculos y clavando banderillas a la burguesía decadente (Justo) afirma la presencia militante de la clase obrera en las luchas políticas... para ordenar 'una libre e inteligente sociedad humana basada sobre la propiedad colectiva de los medios de producción'.
La aspiración del autor, que compartimos plenamente, es impedir desvirtuaciones de la figura y el pensamiento de Justo, rescatando la esencia y el fin último de su lucha y la acción desarrollada en un momento dado de nuestra Historia.
Gregorio Hairabedian