viernes, 25 de enero de 2008

CONACID II CONFERENCIA EDUCACIONAL APORTES AL DOCUMENTO CENTRAL

NOTA: El presente documento es un esfuerzo por dotarnos de un marco teórico que nos permita de una parte el estudio y enrriquecimiento del Documento Central de la II Conferencia Educacional; y de otra, enfrentar un proceso de investigación posterior. Es entonces un documento de trabajo, que por las circunstancias propias del debate de la Conferencia fue presentado como un insumo que permita una mejor comprensión de la estrategia del neoliberalismo.
(PRIMERA PARTE)
1. EL MARCO ORDENADOR

Cuando el Partido se propuso llevar adelante la II Conferencia Educacional, partió de reconocer la existencia de vacíos, los mismos que tienen que ver con la muldimensionalidad de la lucha de ideas en el sector educación. Constato además el reduccionismo con el cual venia enfrentado la lucha de ideas, por tanto esto tiene que ver no solo con la reducción del espacio que se entendía como sector, sino con las limitaciones que desde la teoría se tiene. Todo esto sumado a que el rol del partido y sus militantes no están a la altura de esta confrontación.

Desde esta perspectiva la II Conferencia busca llenar estos vacíos, por ello establece con meridiana claridad el objetivo central de la conferencia: luchar por la hegemonía en el campo de las ideas y de la política en la educación. Este es un paso trascendental, en la medida que busca entrar en el terreno de la lucha desde una perspectiva mayor, es decir desde la alternativa. Ya no solo desde la crítica. Por tanto la confrontación es más sistémica. Ello implica que la definición teórica no solo debe abordar la descripción y el método, sino que debe configurar la imagen objetivo programático de lo que entendemos por educación. No se busca establecer la imagen nebulosa de un deber ser, sino los grandes rasgos, que mediante los cuales somos capaces – de acuerdo a la situación concreta- establecer propuestas que correspondan al desarrollo de la formación económico social, a la correlación de fuerzas y al estado de la lucha de clases. Lo importante es que se establece un norte, se configura una relación que nos ata al futuro inevitablemente, por tanto nos convierte en una fuerza del cambio, en dirigentes.

Por ello, en la lucha por la hegemonía no podemos separar de la misma la lucha por el poder, y como vamos gestionando el poder. El poder es una relación social, que se encuentra en todo lugar. Lenin decía que el único poder que tienen los pobres es su organización, pues entonces el sindicato, el partido, el movimiento social tienen poder, el asunto es como se gestiona. Lo que significa que si no lo entendemos como parte de la construcción del poder popular, esto podrá terminar siendo usufructuado por el oportunismo reformista. Incluso la gestión del poder en el mundo cotidiano no debe perderse de vista, en la medida que es parte esencial de la reproducción de las relaciones capitalistas, tal es así que el ejercicio de ese poder termina siendo usado como estrategia de sobrevivencia o simplemente como el abuso del mismo mediante la corrupción. Es verdad que el poder que nos interesa es el poder político, el poder que concentra el Estado, pero esto no debe invisibilizar que el poder es una relación social y que existe en todo el tejido social, ignorar el mismo termina dando vía libre para el desarrollo del espontaneismo y todos los ismos que nos hacen funcionales al sistema capitalista.

Entonces luchar por la hegemonía significa organizarse, conocer la realidad, actuar en la situación concreta y a su vez dentro de una estrategia mayor. Por ello la conferencia se propone como objetivos específicos los siguientes:

a) dotarnos de una línea educacional integral que compromete al conjunto de la sociedad, sus clases, instituciones, los correspondientes intereses y la confrontación de esos intereses;

b) Tener una línea de trascendencia ideológica y política, en su connotación programática y su proyección al mediano y largo plazo;

c) Construir nuestro propio escenario, ingresar de lleno a la lucha programática y dar respuesta concreta a situaciones concretas; y,

d) Asumir el rol comunista para convertirnos en alternativa protagónica, convencidos de la necesidad de cambio.

La importancia reside entonces en unificar a todo el partido en torno a la línea educacional, este elemento de centralización debe servir para desarrollar nuestra concepción de educación, no solo para la lucha de las ideas, sino para pugnar por su implementación. De allí el terreno de la lucha de las ideas sea el ideológico, el político y el programático, tanto en lo concreto, mediano y largo plazo, pero no solo en la lucha de las ideas sino también en la construcción de experiencias, es decir de llevar nuestras ideas a la practica, en un escenario adverso, pero que demuestran la vitalidad, lo correcto de las propuestas que sustentamos los comunistas. Por ello, en esta lucha por la hegemonía tener la iniciativa política se convierte en una palanca para construir nuestro escenario, donde nosotros establecemos las reglas, las inventamos, es decir, tener la capacidad de aplicar la propuesta de los comunistas, que las masas defiendan la aplicación de estas propuestas, de ser capaces de seguir innovando como mecanismo antisistemico de continuidad del proyecto. Para ello se requiere comunistas, convencidos que el trabajo a llevar a cabo no solo requiere sacrificio, sino una enorme capacidad de desprendimiento, donde el eje sea de primero cambiar las concepciones burguesas, ser uno solo en la vida privada como en la vida publica, acabar con la doble moral de la burguesía, que no solo es tolerada en el partido, sino también justificada.

Dos aspectos finales. El debate de la Conferencia debe tomar en cuenta lo establecido en la Táctica general del Nuevo Curso y la Táctica Concreta. El primero se convierte en clave en la medida que busca “enriquecer nuestra concepción marxista de la educación, desarrollar nuestra convicción de clase acerca de la contradicción histórica fundamental, la principal y las secundarias en el campo educativo; deberá dar consistencia y unidad a nuestra propuesta del tipo de educación que el Perú necesita, en el marco de la táctica del nuevo curso y el proyecto nacional teniendo en cuenta su condición de país pluricultural y multiétnico y su engarce con la lucha por el socialismo”.

En cuanto al segundo, que se refiere a lo concreto, igualmente debe ser tomado en cuenta, es decir tomar en cuenta que la lucha es hoy entre cambio o continuismo.

CAPITULO I
CONCEPCION MARXISTA DE LA EDUCACIÓN.

Como lo planteamos en la parte introductoria, el objetivo central de la conferencia es luchar por la hegemonía, de allí que la perspectiva planteada sea incompleta, es decir recurrir a presentar las categorías como la concepción, es simplemente confundir el método con la propuesta.

El VII Congreso nacional, en su programa plantea que se requiere de una educación que permita su acceso a las grandes conquistas logradas por la humanidad, su elevación intelectual, moral y espiritual, pero que al mismo tiempo sirva a la realización del proyecto nacional en las condiciones competitivas del mundo actual. Mas adelante amplia estos conceptos precisando que se requiere de una educación formal y no formal que permita a las mayorías del país acceso a las conquistas logradas por la humanidad, a su elevación intelectual y moral, y que, al mismo tiempo, sirva a la realización del proyecto de desarrollo nacional, de respeto a nuestra condición de sociedad pluricultural y multinacional. Nuestra política cultural deberá garantizar el derecho de los ciudadanos a la información, a la libertad de pensamiento y el acceso a los medios de comunicación; los que estarán al servicio del desarrollo educativo y cultural de los pueblos del Perú. (VII CN pág. 156-157)

Desde una perspectiva mayor se plantea que el socialismo consiste en emancipar las fuerzas productivas y desarrollarlas incesantemente, liquidar toda forma de explotación del hombre por el hombre y de opresión de un pueblo sobre otros, eliminar la polarización social entre ricos y pobres y alcanzar la prosperidad común, garantizar la libertad, la democracia, junto a un elevado desarrollo cultural y espiritual y una nueva ética fundada en el servicio al pueblo, en el colectivismo y el respeto a la persona, en la solidaridad, en la justicia, en el reconocimiento de la diversidad étnico cultural, en el amor por la patria, el trabajo, la ciencia y el socialismo. (VII CN págs. 149-150 SUBRAYO CONACID)

Como se podrá observar de estas citas, el planteamiento educativo del marxismo busca establecer ejes centrales sobre el cual se desenvuelve lucha por la hegemonía, que van desde la etapa de acumulación de fuerzas, es decir dentro de la propuesta del nuevo curso, la etapa democrático nacional, el socialismo y el comunismo. Por tanto la concepción marxista es una propuesta, que atraviesa estas etapas, siendo permanentes con contenidos distintos, pero que asume la lucha por la hegemonía como el aspecto central.

Esta concepción parte de:

a) que la humanidad tenga acceso a las grandes conquistas científicas;
b) elevar el nivel intelectual, moral y espiritual;
c) respeto y reconocimiento a la diversidad pluricultural y multinacional
d) garantizar los derechos a la información, libertad de pensamiento y acceso a los medios de comunicación
e) ética fundada en la concepción de servicio al pueblo
f) el colectivismo y respeto a la persona
g) la solidaridad
h) la justicia
i) el patriotismo
j) moral de productores
k) identificación con el socialismo
l) democracia

Estos aspectos son importantes en la medida que la lucha por el socialismo y el comunismo, en términos ideológicos, se inicia en el presente, es decir se forjar desde ahora, por tanto son instrumentos de lucha, que muestran la superioridad de la sociedad a construir, que se convierten en ejemplo ante la masa, por tanto en un paradigma consecuente con imitar. Por ello en el párrafo séptimo del titulo preliminar del Estatuto se plantea que: “sus cimientos se forjan desde ahora con la incorporación conciente de los trabajadores a la lucha, su educación en los valores del colectivismo, la solidaridad, el internacionalismo, la actitud comunista ante el trabajo y la vida”. Gramsci señalaba que el Partido es la configuración de la futura sociedad comunista, lo que significa que la construcción de estas relaciones sociales no solo son hacia dentro, sino que son el vehiculo mediante el cual los comunistas muestran la viabilidad de la sociedad a construir.

Un segundo aspecto para definir la propuesta comunista, tiene que ver que la educación comunista esta indisolublemente ligada al desarrollo de una conciencia política y de la cultura general y la elevación del nivel intelectual de las masas; los mismos que están relacionados con que en “el comunismo representa una productividad del trabajo más alta, con relación al capitalismo, obtenida voluntariamente por obreros concientes y unidos que tienen a su servicio una técnica moderna” (Lenin citado por Kalinin); con el cambio de concepción en lo referente a la propiedad de todos, que para el capitalismo es propiedad de nadie, por tanto los comunistas debemos cuidar la propiedad común, colocar los intereses comunes por encima de los intereses individuales, pues sólo en la colectividad, sólo en la sociedad socialista es donde queda verdaderamente salvaguardado la situación de cada uno; la introducción del espíritu colectivo es uno de los elementos más importantes de la educación comunista, va a lo cotidiano es decir a los hábitos y costumbres, por ello la educación comunista debe introducir “hábitos sociales en la producción y en la vida cotidiana, a la creación de unas condiciones en la que el espíritu colectivo constituya una parte imprescriptible de nuestras costumbres, de nuestras normas de conducta, para que nuestros actos no solo sean meditados y tengan un carácter conciente, sino que se produzcan de una manera instintiva y orgánica.

En esta perspectiva, se da un enorme peso a la educación como instrumento de construcción del comunismo, donde tiene un rol preponderante la politización de la sociedad, como el elemento que genera conciencia y por tanto la certeza de la justeza de su trabajo, que como dice Lenin esta es obtenida voluntariamente, por tanto es un acto conciente, libremente aceptado, con un fuerte compromiso con la sociedad. Asimismo, cuando Kalinin habla de cultura se esta refiriendo a que el trabajador tiene que tener cada vez mas conocimiento, el mismo que le debe servir para mejorar su productividad, de allí que la educación este plenamente ligada a la producción. Un elemento importante es el cambio de la racionalidad en cuanto a la propiedad, la propiedad de todos pasa a ser lo más importante, esto es un cambio trascendental en la medida que la construcción societal y su andamiaje jurídico será para proteger la misma y colocar en un segundo nivel a la propiedad privada. Pero además, en la vida cotidiana se le dará más valor a la propiedad que pertenece a todos, significando por tanto una moral de solidaridad. Finalmente la lucha por la hegemonía tiene que llegar a los hábitos y costumbres donde la institucionalidad, la cultura y la ideología se produzcan de una manera instintiva y orgánica, solo así se habrá triunfado sobre el capitalismo.

Un tercer aspecto. La tesis que plantea el partido donde el socialismo coloca al ser humano en el centro de todo y convierte por primera vez, al hombre en el único dueño de la sociedad, tiene su correlato en la construcción del nuevo hombre. Construir un nuevo hombre significa acabar con la enajenación del trabajo. “la enajenación se engendra por la conversión del producto de la actividad creadora del hombre en una realidad en sí y por sí, dominadora del hombre mismo, en un fetiche, al que el hombre se somete. Despojándose de su mismo ser creador.” De allí que la preocupación de Marx sea la liberación del hombre de un tipo de trabajo que destruye su individualidad, que lo transforma en cosa y lo convierte en esclavo de las cosas.

Por tanto, se plantea que la emancipación de los trabajadores significara también la emancipación de toda la humanidad, mediante la abolición de la propiedad privada que es el producto, el resultado necesario del trabajo enajenado, es decir, el hombre enajenado, la vida enajenada y el hombre separado de si mismo y de los demás hombres y de la esencia de la humanidad. De allí que la emancipación tenga como correlato recuperar la esencia de la humanidad, entonces colocar al ser humano en el centro de todo es acabar con la enajenación del trabajo, es decir cuando sea dueño de sí mismo, cuando su existencia se deba a sí mismo.

Por ello Marx nos advierte que “debemos cuidarnos sobre todo de fundar la sociedad como un ente abstracto opuesto al individuo. El individuo es la entidad social”. Marx se refiere la personalidad cuyo respeto y desarrollo reivindica a favor de todos los hombres: no contra los otros hombres, sino en armonía y solidaridad con ellos. De allí que aspire a una sociedad en la que el libre desarrollo de cada uno sea condición del libre desarrollo de todos.

Por tanto el colectivismo tiene como punto central de partida el desarrollo de la personalidad de cada uno, en armonía y solidaridad, como condición para el desarrollo del todo. Por tanto no es al revés, donde lo colectivo aparece contrapuesto a lo individual, que no es otra cosa de ser funcional al sistema capitalista. El colectivismo es una creación soviética, que responde a las condiciones del desarrollo del capitalismo, es decir en el cumplimiento de las tareas democráticos burguesas, que muestran un camino –autoritario por cierto- para cumplir con estas.

Por otro lado, esto muestra que un elemento central del marxismo es la recuperación –emancipación- del hombre para gozar a plenitud de su condición humana, lo que significa una persona con derechos que le son propios de esta condición, de persona libre con posibilidades de desarrollo. Por lo tanto los derechos humanos tienen que ver con acabar con la enajenación del trabajo, que permita al hombre verse como humano, potenciar sus cualidades, que solo podrán hacerse en lucha contra el capitalismo. Entonces su derecho humano a la educación es parte de la lucha por la emancipación de los trabajadores y de la humanidad. Solo así tendrá acceso a las grandes conquistas de la ciencia, a elevar su nivel intelectual, moral y espiritual, a vivir en sociedad en democracia, con justicia, con respeto.

A modo de conclusión diremos, que la propuesta de educación comunista, en su contenido esta la forja de un hombre nuevo, esencialmente humano, que sea una persona libre con todas las posibilidades de desarrollo que la sociedad le ofrece, teniendo en la educación un pilar central. Por eso el fortalecimiento de la personalidad es un requisito sine qua non de la colectividad y no al revés. Por tanto no debemos tener una concepción de la educación comunista solo ligada al trabajo, es decir para preparar solo para el trabajo, en la medida que termina sesgando su contenido y reproduciendo en el hombre aquellos que queremos eliminar: la enajenación. Solo así tiene sentido la propuesta de educación comunista que esboza el partido, por tanto entendemos mejor la lucha por la hegemonía, como la propuesta atraviesa las distintas etapas de la revolución, siendo tareas permanentes, las mismas que se inician desde hoy, incluso desde los contenidos que consideramos comunistas, muy por encima de lo concreto, debido a que la lucha en el terreno de las ideas no solo es propuesta programática concreta, sino sobre todo es societal.

CAPITULO II
EL PROCESO DE LA EDUCACIÓN PERUANA

A medida que vamos pasando de una sociedad semifeudal a una predominantemente capitalista, significa que se han producido cambios en la estructura de clase dominante, siendo desplazadas las fracciones oligárquicas y terratenientes. Si bien esto representa una modernización para el país, donde se asiste al surgimiento de una clase obrera cada vez más vigorosa, teniendo sus puntos más altos durante las décadas del ‘70y ’80. El campo dejo de ser en centro de concentración de la población, pasando a ocupar un primer lugar las ciudades, proceso de urbanización hasta ahora indetenible.

En el caso de la educación, esto tuvo su correlato en la pugna por preservar una educación de carácter marginadora y elitista o avanzar en el proceso de democratización. Son las amplias masas que encuentran en la educación no solo un factor de movilización social, sino de lucha por alcanzar el desarrollo, impulsando procesos de modernización. La enorme cantidad de petitorios siempre han tenido como uno de sus ejes la instalación de una escuela, sea de primaria o secundaria. Esto significaba acercar a sus futuras generaciones a una perspectiva de defensa de sus derechos, de viabilidad de sus comunidades y de integrarse a la ciudad como condición de mejorar sus condiciones de vida. En suma saber el lenguaje del poder para enfrentarse o unirse a él.

La reforma educativa de Velasco encuentra que la tendencia va por este camino, por tanto busca consolidarlo a partir de establecer una mayor relación entre trabajo y educación. Es plenamente conciente que las reformas que se impulsan, sobre todo la reforma agraria, significara la liberación de la fuerza de trabajo, por lo tanto tener un mayor requerimiento de trabajo, a ello se suma el crecimiento vegetativo poblacional y la necesidad de vertebrar una clase burguesa dirigente. La reforma busca resolver el requerimiento de mano de obra calificada que el modelo se sustitución de importaciones planteaba. Tal es el marco que define el rol de la educación y el contenido de su reforma. De allí que el capitalismo en el modelo ISI (keynesiano) entendió la educación como un proceso importante, para mejorar la calidad de la fuerza de trabajo, que solo se podía hacer dentro de un proceso de democratización de la misma.

La dictadura de Velasco actúa en el marco de esta polarización, busca profundizarla en el entendido que el sistema genera capitalismo por todos sus poros, por tanto la democratización coadyuvara a dicho proceso. De allí que el proceso avance no solo con el requerimiento de contar con escuelas, sino que se amplia a tener una mayor cantidad de docentes, buscando la especialización, resolver los problemas de alimentación, la obligatoriedad del uniforme único como mecanismo de igualdad, el establecimiento de currículas que respondan a las necesidades del modelo, la ciudadanización de los escolares mediante el fomento del patriotismo, el impulso del periodismo escolar, etc. En mucho de estos casos la democratización es impuesta de desde arriba, chocando con una mentalidad conservadora de los padres de familia y profesores, aunado a una radicalismo elemental que junto a la verticalidad represiva del régimen terminaron por llevar al fracaso a dicho modelo, el que se acentúa con los parches que le hizo los sucesivos gobiernos. Lo más grave es que con Velasco, al plantear un proyecto ambicioso se propuso, en cierta manera, convertir a la reforma de la educación en una política de Estado, los gobiernos posteriores al llevar la política de parches retornaron al cortoplacismo. El fracaso entonces no corresponde solo a una coyuntura determinada, sino a un largo proceso de destrucción, producto de la miopía de un conjunto de actores de diversas orientaciones ideológicas.

Un aspecto que no debemos dejar de lado es que la lucha por la escuela publica fue enfrentada por los sucesivos gobiernos, siempre con recortes presupuestales, hecho que se puede ver con mayor claridad en la perdida del poder adquisitivo de los docentes. Que marca el camino de la pauperización. Es con la segunda fase, que esta se hace más nítida, a partir de la aplicación de políticas de schok (paquete económico), es decir, se ingresa en la aplicación de las recetas del FMI, donde se tiene como uno de los ejes la reducción del gasto, por tanto el continuo recorte de los presupuesto de los sectores sociales, entre ellos la educación –si bien existe unos hipos en algunos años esto no modifica el cuadro general-.

Un elemento, que definió también las condiciones de la educación en el Perú, fue la polarización mundial entre EE.UU. y URSS, por tanto, a pesar de que el capitalismo avanzaba en la aplicación del modelo neoliberal, la permanencia de las conquistas del Estado de bienestar en educación, se mantenían como una política inamovible. Para el capitalismo la intermediación de la educación como sistema de dominación ideológica continuaba siendo importante, por tanto su reproducción seguía sirviendo a sus intereses. Esto también tiene que ver con la existencia de una alternativa de orden sistémico. La existencia de una sociedad socialista como alternativa al capitalismo, significaba que en el imaginario social había una alternativa que buscaba remplazar al capitalismo, que ofrecía mejores condiciones de vida, y que tenia como principal misión acabar con el capitalismo.

La desaparición de la URSS y su entorno, junto a la revolución científico tecnológica, significo una derrota importante de todas las propuestas que iban desde reformar al capitalismo como de aquellos que sustentaban su liquidación. La derrota tuvo como corolario no solo la existencia de un solo tipo de sociedad: la capitalista, sino que además desarmo ideológicamente a la mayoría de la población, dejando un terreno fértil para su reconversión, sea abiertamente pasarse al campo del neoliberalismo, dejando de lado concepciones de propias del estado de bienestar; sea para ingresar en un profundo pesimismo consolidando una cultura de la desesperanza; sea para entregarse a todo tipo de sectas. En suma la imposibilidad de construir alternativa al sistema y a su modelo.

En realidad esta reconversión se hizo de forma rápida, allí conceptos de calidad total, reingeniería, todos son empresarios, competencia, competitividad, error cero y otros, se han convertido en normas de vida y con ello han dado inicio a un nuevo proceso de politización, claro esta a la imagen y semejanza del diseño que se plantea el capitalismo. A estas alturas, sin oposición el capitalismo suelta todas sus propuestas para la educación, es allí donde se configura todo un diseño que tiene sus antecedentes en Chile de Pinochet, en Thacher y Reegan.

LA ESTRATEGIA DEL NEOLIBERALISMO EN LA EDUCACIÓN

Una de las cosas que no podemos hacer es quedarnos en la descripción de los efectos del neoliberalismo, porque ello nos llevara a conclusiones equivocadas, por tanto no precisaremos adecuadamente las contradicciones, no se definirá una táctica que se encuentre en correspondencia y con ello sentaremos las bases para nuestra derrota.

a) punto de partida

Lo que singulariza al capitalismo es la producción de mercancías. La mercancía es un objeto, muy peculiar. No es algo creado para satisfacer necesidades, sino para producir necesidades; ante todo, para producir en los individuos la necesidad de su adquisición y su consumo. En la mercancía se reifica (del latín res = cosa) y se expresa todo el sistema de relaciones de los individuos con los objetos y de los individuos entre sí. Por tanto se construye la interrelación entre el modo de objetivación y las formas históricamente condicionadas de producción de la subjetividad.

La ley fundamental de la producción capitalista es la producción de plusvalía. Por tanto incrementar el valor creado en cada ciclo productivo. Para ello, tiene que lograr un consumo ampliado. De allí que el capitalismo significa una nueva relación entre producción y consumo, entre los objetos a ser consumidos y los individuos.

Esta ley económica se convierte en la ley social general que caracteriza a la sociedad capitalista. Solo es posible lograr la producción constantemente aumentada de valor si se disponen todas las relaciones sociales de tal manera que: a) se amplíen incesantemente las necesidades de consumo de los individuos; b) se obtenga la universalización de la forma mercancía, es decir, se logre que las personas sólo puedan interiorizar sus necesidades y la satisfacción de esas necesidades en la forma de adquisición y consumo de mercancías. Todo objeto con el que se relacione el individuo para satisfacer una necesidad, sea ella material o espiritual, y sea por ende ese objeto material o espiritual, tiene que ser convertido en mercancía, para que el sistema capitalista pueda seguir reproduciéndose.
Para poder explotar más a las personas es preciso, por un lado, desarrollar incesantemente su subjetividad, generar un sistema de necesidades en constante desarrollo; pero a la vez es imprescindible, para la reproducción del capitalismo, encarrilar ese desarrollo de la subjetividad a través de las vías exclusivas de la forma mercancía. La modernización capitalista significa la profundización de la enajenación de todas las formas de objetivación de las personas, pero a la vez el despliegue multilateral de su personalidad. Significa la existencia de una tensión constante entre ese desarrollo potencialmente multilateral de la subjetividad humana (algo no logrado anteriormente por ningún modo de producción) y el intento, denodado e imprescindible para la reproducción del capitalismo, de eliminar la multilateralidad de ese desarrollo, de subsumirlo dentro de la universalización de la forma mercancía, de encausarlo sólo por los estrechos canales que tributan a la producción de plusvalía.

Tener presente tal aseveración significa que debemos captar mejor la amplitud, multiformidad y contradictoriedad de las formas de subjetivación, y apreciar desde una perspectiva más adecuada la dialéctica de la socialización e individuación.

b) transición

El capitalismo entonces, tiene objetivos precisos para perpetuar su reproducción. La creación continua de formas de subjetivación se convierte en un instrumento vital para su permanencia, de allí que la socialización e individuación no solo requiere un control mayor, sino que requiere urgentemente la participación directa de la clase dominante o en su defecto construir una nueva intermediación (perfeccionamiento) de los aparatos ideológicos.

La crisis del modelo keynesiano ya no garantizaba por si mismo la obtención de mayor plusvalía, por tanto mayores tasas de ganancia, tampoco garantizaba la reproducción del sistema. Sobre todo por la reducción de sus ganancias que lo explica y además por la generación de una subjetividad cada vez más disfuncional al sistema, es decir, una subjetividad que buscaba subvertir el orden, por tanto, el despliegue multilateral de la personalidad ha roto el dique impuesto por la universalización de la forma mercancía.

Por tanto, el eje esta en acabar con los sentidos comunes construidos por el modelo keynesiano para dar paso a la irrupción de todo el contenido capitalista, es decir todo es mercancía y todo esta sujeto a la oferta y la demanda, como requisito de permanencia y reproducción del capitalismo.

El modelo neoliberal, por tanto, tiene esta finalidad, de acabar primero con sus miedos de la existencia de un sistema alternativo al capitalismo, y segundo, de que el funcionamiento sin trabas del capitalismo es el instrumento para derrotar ese “otro sistema”. Para lo cual, el principal instrumento a controlar y manejar es el Estado, es a través de su poder que se va implementar estas políticas: la desregulación, la liberalización del mercado y la privatización. Mediante en los cuales se llevara adelante un proceso de reconstrucción societal. Entonces, el paso del keynesianismo al neoliberalismo no es solo un asunto que se reduce a garantizar mejor la reproducción del sistema y a través de ello garantizar una mayor tasa de ganancia, sino la reconstrucción total de la sociedad. Por ello se señala que ingresamos a un cambio de época.

Esto significa que estamos aún en una etapa de transición, donde la existencia de instituciones con contenido keynesiano aún persisten, que no han podido ser transformados –aún cuando sus integrantes hayan sido ganados ideológicamente-, por tanto esta ambivalencia tiende a acentuar la crisis, tal es el caso de la educación. Cuando la clase dominante tenga una educación en completa correspondencia a sus necesidades de reproducción del sistema se acabara la crisis, lo que no quiere decir que esta crisis continué desde la perspectiva de los trabajadores, sino que su control hegemónico será mucho mas fuerte, con pocas fisuras que permitan su enfrentamiento.

Esta situación de transición, dentro del marco de cambio de época facilita al neoliberalismo colocarse como lo nuevo y los que persisten en defender las conquistas logradas durante el periodo ISI como lo viejo, lo cual le da una ventaja enorme, que se ira afirmando en la medida que la hegemonía neoliberal se haga más fuerte.
c) el modelo de reproducción

El sociólogo español Manuel Castells señala que los mercados laborales de la economía global se estructuran en base a trabajadores “autoprogramables” (también llamados “analistas simbólicos”) y “genéricos”.

Los autoprogramables son profesionales altamente calificados que utilizan el conocimiento como materia prima y reciben una muy buena recompensa económica por ello. Son bilingües y la mayoría cuenta con estudios de postgrado.

Los trabajadores genéricos, con valor agregado, se agrupan en dos categorías:

- trabajadores de servicios rutinarios de producción, como los obreros de fábricas y los telefonistas, cuya labor puede realizarse desde cualquier parte de la tierra.
- Trabajadores de servicios en persona, como los cajeros, administrativos, taxistas, camareros, quienes según el Sociólogo Anthony Giddens, protagonizan la macdonalización del mundo.

Desde esta perspectiva, el paradigma neoliberal se impone a los sistemas educativos que flexibilicen su oferta, para ser útiles a los intereses económicos de las multinacionales y el capital financiero.

Flexibilización que significa que un sector minoritario de la población recibirá una formación de elite que permita atender aquellas necesidades de personal altamente cualificado de la estructura productiva; que otro sector alcance una educación de nivel medio que posibilite su adaptación a los cambios del mundo del trabajo; y que aquellas capas sociales que no vayan a rentabilizar su formación queden en espacios marginales –en el mejor de los casos. Casi siempre terminan excluidos- del sistema educativo.

Es decir, se trata de que dicho sistema educativo, desde una oferta desigual de educación, se adapte a las desigualdades económicas, sociales y culturales que señalamos. Adaptación que se hace desde la legitimación de la reproducción de estas desigualdades, a partir del desarrollo de un universo simbólico donde el esfuerzo, la competitividad y la inversión particular son los elementos fundamentales para alcanzar el éxito personal en un modelo que, se afirma, ofrece oportunidades a todos.

Entonces la preocupación por vertebrar un sistema educativo inclusivo no esta dentro de los planes del neoliberalismo. No se propone asumir un proceso civilizatorio, como lo señala Juan Carlos Tedesco. Lo cual no significa que no este interesado por controlar la educación –y con ello a la escuela-, su interés tiene que ver más con la reafirmación de la ideología neoliberal y que esta no se convierta en un instrumento de subversión.

En sociedades como la nuestra, donde el proceso de transición no ha concluido y que ha surgido una tendencia que puede transitar hacia posiciones antisistemicas, obligan a la clase dominante a tener la urgencia por controlar el sistema educativo, sin ello no podrán garantizar la continuidad del sistema capitalista.

Una de las cosas que caracterizan al país, es que alrededor del modo de producción capitalista, existe un amplio espectro de economías de subsistencia. Que se encuentran articulados al modo de producción capitalista, pero que tienen autonomía. El problema para el capitalismo es que en este sector se encuentra la tendencia antisistemica. Si bien le resuelve al capitalismo la generación de empleo y con ello la reducción de la presión sobre el Estado, igualmente pueden dar como salida una alternativa antisistemica, por tanto quitar de la cabeza de las gentes esta posibilidad, no solo tiene que ver con la educación dentro de un sistema, sino como se activan otros aparatos para lograr consolidar su hegemonía. Esta particularidad no modifica el cuadro en la medida que permite abarcar a los trabajadores por cuenta propia, como trabajadores genéricos, lo que significa que consolidan la exclusión.

Para consolidar su hegemonía el capitalismo se esta produciendo –hecho que marca los cambios históricos en los que nos movemos- “el desplazamiento desde los Aparatos Ideológicos de Estado (propios del capitalismo fordista), como mediadores entre las clases dominantes y las dominadas al papel cada vez más protagonista de las propias clases dominantes”. Lo cual significa que la educación como aparato ideológico esta perdiendo la centralidad de garantizar la reproducción del sistema, su ubicación como un rol básicamente de segundo orden, reproductor de mano de obra, significa que su contenido ha sido vaciado, es decir la socialización de las personas ya no se realiza al interior de las escuelas, sino fuera de ellas, el contenido social a sido remplazado por una concepción excluyente, fragmentaria, individualista, atomista, asocial, buscando reproducir una cultura escolar que no tiene sentido fuera de sus paredes. Lo cual apunta a cumplir un rol complementario en la reproducción del sistema, en suma consolidar la socialización llevada adelante por el poder ideológico de las empresas, lo que significa consolidar los antivalores del capitalismo.

En ese sentido, “las clases dominantes, para imponer su dominio ideológico, se dirigían a los sujetos principalmente a través de los aparatos ideológicos de estado, les hablaban a través de ellos. Hoy (repetimos: con mayor o menor fuerza según los casos) la burguesía empieza a considerarse en condiciones de hacerse cargo cada vez más «directamente» de la formación de los individuos, de hablarle a cada uno «individualmente» y «personalmente», de dirigirse de manera privada a cada sujeto, da igual si es un niño o un joven, una mujer o un emigrante o un obrero o un profesor o un anciano etc. Así, el «conecting people» que funciona como eslogan de una empresa de telefonía se convierte en un síntoma de nuestro tiempo: todos estamos «conectados» —directamente y sin intermediarios— con el poder ideológico de las empresas”.

La construcción de este aparato ideológico apunta a ofrecer un modo de vida que se realiza a través de la mercancía, a llevar adelante una ataque sistemático a otros aparatos ideológicos, garantizando con ello su eliminación como mediadores en el momento en que vayan dejando de ser útiles. En el caso de la educación su eliminación como mediador se explica por su condición de intermediario, por tanto para llevara adelante dicho rol tiene que gozar de cierta autonomía, entonces sus eliminación tiene que ver también por controlar esa autonomía, que la hace peligrosa para el sistema.

De allí que “la crisis educativa no es algo que ocurra a pesar de los esfuerzos de los poderosos, sino justo al contrario: es una crisis organizada, patrocinada y estimulada por el poder para desprenderse —poco a poco y en la medida en que sea necesario— de un aparato ideológico que presenta ciertos inconvenientes debido a su autonomía, e ir sustituyéndolo por medios de formación social más eficaces y sumisos”. El asunto esta que la construcción de esos aparatos mas eficaces y sumisos implica la imposición de una racionalidad: confía en las empresas, desconfía del Estado, por tanto no solo introduce, como un hecho normal y natural, la privatización de la educación; la conversión de la educación en una mercancía sujeto a su comercialización y no al ejercicio de un derecho; a la homogenización cultural con la consiguiente destrucción de las culturas locales; el desarrollo del consumismo como forma de realización personal; ampliar el numero de población mantenida en la más completa ignorancia. Todo ello apunta a la privatización de la conciencias, lo que termina por consolidar su hegemonía, haciendo que seamos permeables a los mensajes de recibidos desde el mundo empresarial e impermeables a cualquier aprendizaje recibido en la escuela.

d) la propuesta educativa

El neoliberalismo, como lo sostiene Tedesco, en sus versiones extremas sostiene que cada familia debe educar a sus hijos como quiera, dentro o fuera de la escuela, esta versión del capitalismo no busca construir instituciones que fortalezcan la cohesión, sino disolver las existentes, entre ellas a la escuela. En realidad esta es una posición de los neoliberales, sean catalogados de extremos o moderados, en la medida que dejara de ser una responsabilidad publica para ser asumido por la familia, por tanto la reproducción del sistema estará garantizado por el gasto familiar y no por el publico, que debe ser usufructuado por el capital.

Sin embargo, dado que la eliminación de la escuela publica será a muy largo plazo, tiene que plantearse modelos que busquen ir construyendo ese camino. Por ello se ha introducido en el sentido común, como una suerte de axioma, la caracterización que estamos viviendo la sociedad del conocimiento. Por tanto los sistemas educativos tienen que: “adaptarse a la nueva realidad económica que, como señalábamos más arriba, está atravesada por la globalización, la presencia masiva de nuevas tecnologías y la reorganización de los procesos productivos. Desde la ubicación en un planteamiento de este tipo, la educación es concebida como un bien o artículo de primera necesidad y no como un derecho social. De esta manera, se asiste a un proceso de mercantilización de la educación, con el que se pretende hacer recaer en cada individuo la responsabilidad de su formación; es decir, el éxito o el fracaso dependerá del mayor o menor esfuerzo y exigencia personal (cultura del esfuerzo), de la correcta toma de decisión en la elección de la oferta educativa (sistema de oportunidades) y de la inversión personal y familiar en educación. Esto supondrá, entre otras cuestiones, un lenguaje nuevo, donde el término equidad (otorgar a cada cual en función de sus aptitudes, capacidades, expectativas, exigencias e intereses) suplantará al concepto de justicia”.

Para llevar adelante esta propuesta se sostiene que estamos en la sociedad del conocimiento. Se entiende por sociedad del conocimiento a: “la ecuación: tecnología + cantidad de información = conocimiento. Los términos de esta ecuación expresan claramente a lo que se reduce el conocimiento en estos momentos: al empleo de tecnologías que aceleran el procesamiento de información, las cuales generan un gran cúmulo de datos, cuya cantidad supera la capacidad de procesamiento individual de una persona, sin que eso signifique en verdad conocimiento, entendiéndolo como producto de la acción de pensar, de reflexionar o de teorizar”.

Entonces la propuesta neoliberal debe traducirse en que la: “… "economía del conocimiento" tendría cuatro características definitorias:
- la revolución de la información y el uso de nuevas tecnologías;
- la reducción del ciclo de los productos, lo que ha aumentado la necesidad de la innovación;
- una gran integración a la economía mundial y un mayor crecimiento de los países que brindan mejor educación y salud a sus habitantes, entendidas como actividades proporcionadas por el mercado; y,
- las empresas pequeñas y medianas que suministran servicios cada día tenderían a ser más importantes.

En este contexto se agrega que "el aprendizaje permanente es la formación de las personas para la economía del conocimiento" y en un "marco de aprendizaje constante… las estructuras de la educación formal -primaria, secundaria, superior, vocacional, etc.- no son tan importantes como el aprendizaje del estudiante y la satisfacción de sus necesidades". Es decir, habría un imperativo que condiciona la educación de la gente, formarse para participar en la "economía del conocimiento", razón que determina todo lo relacionado con la educación. Y es ese imperativo el que se ha exaltado como premisa de la transformación del sistema educativo en concordancia con las necesidades del mercado, porque "los sistemas educativos tradicionales, aquellos en los que el docente constituye la única fuente de conocimiento, poco se prestan para dotar de los necesario a las personas que deban trabajar y vivir en una economía del conocimiento", en la cual el sistema educativo "se tiene que orientar hacia competencias más que hacia grupos de edades". Y, como para que no quede duda, se recalca que "el modelo de aprendizaje permanente les permite a los estudiantes adquirir no sólo habilidades adicionales sino también la clase de destrezas nuevas que exige la economía del conocimiento, además de una mayor cantidad de habilidades académicas tradicionales".

En este marco el neoliberalismo recupera la teoría del capital humano. “La hipótesis central de la teoría del capital humano es la de la productividad de la educación, demostrada por la rentabilidad de invertir en ella, tanto para las colectividades como para los individuos. El método más utilizado para demostrarla es el cálculo de los rendimientos privados o directos de las inversiones en educación, mediante la determinación de las diferencias de ingresos en el conjunto de la vida activa de individuos con distintos niveles de educación.”

En esta perspectiva: “La educación no solo adquiere una relevancia de primer orden, sino que se hace instrumental y dependiente de la economía”. Advierte esta teoría, sin embargo para el neoliberalismo ya no es importante la relevancia de la educación, sino su sumisión a la economía, por tanto tener un predominio de la concepción de la productividad de la educación. El neoliberalismo convierte a la escuela en centros de capacitación de mano de obra, la escuela pierde entonces su contenido social dejando de ser centros de formación humana.

El centro de esta teoría esta en la meritocracia, es decir la educación debe dejar todo su contenido de busca de igualdad de oportunidades, para garantizar a través de la persistencia de las desigualdades y jerarquías funcionalmente necesarias, la utilización de modo optimo los recursos humanos.

Esta propuesta tiene como eje el esfuerzo personal y no la responsabilidad social, en la elección adecuada de la oferta educativa y cuanto invierte en su educación. De allí que el discurso que se sostiene no puede ser el más falaz y demagógico, pero que tiene la fuerza ideológica para arrinconar a las fuerzas progresistas.

Sostienen una idealización de la meritocracia, que la colocan por encima de la estructura capitalista, y que su realización en si mismo nos llevara a la solución de los problemas (crisis) de la educación. Estas son:

a) Que las posiciones sociales se distribuyen de acuerdo con el mérito y la calificación, no según la filiación hereditaria.

b) Que la educación formal es el medio principal de adquirir estas cualificaciones.

c) Que para todo individuo la posibilidad de acceso a la educación formal solo depende de sus preferencias y capacidades.

d) Que estas capacidades intelectuales se distribuyen al azar entre cualesquiera grupos de la población.

Esto es pues vender la idea: esto es el capitalismo, donde eres libre, por tanto tú también puedes ser rico.

Para el neoliberalismo, una forma de transitar exitosamente de la concepción fordista del capitalismo, es acabar con el concepto de redistribución a través del salario, o mejor de forma directa, sino que el sistema impulsa a que los hombres y mujeres forjen su propio destino, por tanto la redistribución debe estar determinada por un sistema de oportunidades. Y nada más adecuado para dar tal sistema que la educación.

Tal como lo señala Stuart White –citado por Callinicos- es un caso de “igualitarismo de inversión”, es decir, equiparar la distribución de inversiones productivas para que las interacciones del mercado lleven inicialmente a una mayor igualdad de ingresos, reduciendo así la necesidad de subsiguientes redistribuciones. Como se observa esta es plenamente compatible con la teoría del capital social, en la medida que sostiene que a mayor nivel educativo mayor ingreso. De allí que lo único que tiene que igualar es solo el acceso a la inversión productiva –concretamente las habilidades- a través de mejoras en la educación y en la capacitación. Cuando hablamos de mejoras en la educación, no es otra cosa que convertir a la escuela en una factoría de mano obra.

Su contenido de orden ideológico parte de esta igualdad de oportunidades (entendido como inversión productiva) es también una necesidad económica. Las economías que no extraen los mejor de la gente acaban anquilosándose y quedándose atrás, sostiene G Brown –citado por Callinicos- esta estrategia –continua- recompensa así la virtud, para llegar a sostener que la justicia social no esta reñida con el rendimiento económico sino que la aumenta. Termina señalando Brown que “cuando el éxito o el fracaso de una economía depende más del acceso al conocimiento que del acceso del capital, la liberación individual surge a raíz de la mejora del valor del trabajo más que de la abolición del capital privado.

En suma, es través de la sociedad del conocimiento y de aplicación de la meritocracia que vamos a llegar a liberarnos de la enajenación del capital, por lo que se convierte en superfluo la abolición de la propiedad privada. Aquí esta el verdadero contenido de la propuesta educativa del neoliberalismo, con ella obtendrá la victoria, por tanto consolidara su hegemonía. La trampa esta entonces en que se nos presenta una propuesta absolutamente neutral, donde es la competencia la que determina su posibilidad de movilidad social y por tanto de tener mayores ingresos. Lo que cuidan en señalar, que al final de cuentas demuestra su debilidad, es que los sistemas educativos no hacen más que reflejar la estructura clasista de la sociedad, tal es así que las diferencias de oportunidad en la educación de lo niños dependan de las riquezas de los padres ( R. H. Tawney Citado por A. Callinicos). Por tanto, el sistema refuerza esta estructura clasista, la marginación y la exclusión social. Además, para el capitalismo es lo deseable en la medida que la persistencia de las desigualdades y jerarquías vienen a constituir el núcleo de manejo de sus recursos humanos, los mismos que se desenvuelven entre trabajadores autoprogramables y genéricos.

Finalmente, una de las consideraciones de la sociedad del conocimiento es que el mismo nos libera, nos hace supuestamente más inteligentes, por tanto con mayor capacidad de razonamiento. Si esto fuera cierto, no solo la sociedad habría cambiado radicalmente, sino que los niveles de ciudadanía y politización en base a programas e ideologías seria lo predominante, por tanto se habría superado el capitalismo.

Pero esto no es así, la sociedad del conocimiento en realidad es la sociedad de la ignorancia. “Cuando se mezclan como sinónimos conocimiento e información en realidad están en juego dos categorías de conocimiento: el de las señales y el funcional. Este último está reservado a la elite tecnológica "que construye, edifica y mantiene en funcionamiento los sistemas de aquellos materiales y máquinas "inteligentes". El conocimiento de las señales, por el contrario, compete a las máquinas, pero también a sus usuarios, por no decir a sus objetos humanos. Ambos tienen que reaccionar automáticamente a determinadas informaciones o estímulos. No necesitan saber cómo funcionan esas cosas; sólo necesitan procesar los datos "correctamente". Este es un comportamiento mecánico basado en la informática que sirve para programar secuencias funcionales.”

Ahora se puede comprender mejor porque el capitalismo requiere solo de trabajadores genéricos, donde no existe una mayor utilización de conocimiento, sino de procesos mecánicos. Que sin embargo poder aprenderlos requiere el manejo de la simbología de la comunicación y las matemáticas, donde el automatismo sea también un requisito humano.

Y si algún conocimiento es limitado y parcial es el de las señales, de donde resulta profundamente empobrecedor y restringido que los seres humanos se guíen y actúen en concordancia con "las señales del mercado". "Este conocimiento miserable de las señales no es, a decir verdad, ningún conocimiento. Un mero reflejo no es al fin y al cabo ninguna reflexión intelectual, sino exactamente lo contrario. Reflexión significa no sólo que alguien funcione, sino también que ese alguien pueda reflexionar ‘sobre’ tal o cual función y cuestionar su sentido"

La escasa reflexión intelectual que caracteriza a los profetas de la "sociedad del conocimiento" queda en evidencia cuando se constata que aunque la información crece en forma alocada, el conocimiento real disminuye y se generaliza la estupidez televisiva. Al fin y al cabo que más puede esperarse de "una conciencia sin historia, volcada hacia la atemporalidad de la ‘inteligencia artificial’ que pierde cualquier orientación", porque "la sociedad del conocimiento, que no conoce nada de sí misma, no tiene más que producir que su propia ruina. Su notable fragilidad de memoria es al mismo tiempo su único consuelo"

LA CONTRADICCIÓN PRINCIPAL

Un aspecto que hay que tomar en cuenta para definir la misma, es lo que ha establecido el VII Congreso Nacional. El congreso definió que la contradicción principal es de carácter societal. “Para nosotros, comunistas peruanos, el tema está planteado en los términos que los definió Mariátegui: capitalismo o socialismo, este es el problema de nuestro tiempo. Este conflicto histórico sigue en pie, más allá de las vicisitudes que conocemos. En esta cuestión no hay nada que discutir. Un mínimo de duda equivale a una seria concesión ideológica a los adversarios del socialismo y un paso atrás en la lucha de clases entre el proletariado y la burguesía. Por eso nuestra inequívoca y firme pertenencia socialista y de izquierda”.

Por tanto esta es la contradicción fundamental. La contradicción principal que marca el periodo, que obedece a la situación concreta. “El problema planteado a lo largo del período que abarca por lo menos esta década, se puede resumir en lo siguiente: continuismo neoliberal o un Nuevo Curso para el Perú. Seríamos ingenuos si creyéramos que el neoliberalismo tiene un solo rostro. Puede cambiar en más de un aspecto o introducir reformas o morigerar su discurso, pero lo que no cambia es su esencia. Esa esencia es el neocolonialismo y el saqueo nacional, la concentración de la riqueza, el abandono del interior, la desregulación laboral, la privatización de las empresas del Estado y de los servicios públicos, el centralismo, la democracia formal y autoritaria. … De hecho, las fuerzas para producir estos cambios son todavía débiles y el grado de conciencia del pueblo peruano para asumirlo, insuficiente. Esto no quiere decir que no se pueda hacer algo. Se puede hacer bastante, pero eso dependerá de la correlación de fuerzas que se establezca y del peso que pueda adquirir el movimiento popular y democrático.”

Y la contradicción que marca esta etapa de la lucha de clases esta definida por: cambio o continuismo.

Teniendo esclarecido cual es la estrategia del neoliberalismo y las contradicciones que están definidas en el VII congreso nacional, pasamos a la definición de la contradicción principal en el terreno educativo.

Una de las cosas que hay que definir. Es que la definición de la primera conferencia educacional no podía ser otra, en la medida que su estudio de la realidad, se centra en el proceso de democratización de la educación. Entiende muy bien que la educación tiene el rol principal de reproducir el sistema y de garantizar la hegemonía del capitalismo. Además la versión capitalista de la educación determinada por la política de sustitución de importaciones convertía a la educación en un instrumento fundamental. Por tanto ese capitalismo requería de esos procesos de democratización. Los que se manifestaban como los sectores profundamente conservadores son la oligarquía y los terratenientes.

Pero visto desde la perspectiva de lo que significa el neoliberalismo, ya no estamos con una tendencia favorable a la democratización, sino a la desdemocratización, lo que implica el predominio de la desigualdad. Que como señala Tedesco este capitalismo no le interesa hegemonizar a través de la educación, por tanto no propone una visión civilizadora, sino simplemente reproducir los antivalores del capitalismo y ser una factoría de fuerza de trabajo. Esto no significa que la lucha por la construcción de la democracia este ausente, sino que sus contenidos son distintos, que tienen que ver con darle un rol distinto a la escuela.

Por ello la contradicción principal es entre el modelo neoliberal que implementa la destrucción del sistema educativo, para ser remplazado por un nuevo aparato ideológico de dominación, que prioriza la relación directa entre la clase dominante y la gente, buscando que la reproducción del sistema signifique la hegemonía ideológica, la misma que debe garantizar su dominio absoluto. Para ello implementa una política educativa definida por la denominada sociedad del conocimiento y la teoría del capital social, que legitima la desigualdad social mediante la meritocracia, la implementación de trabajadores autoprogramables y genéricos, la implementación de un sistema de oportunidades mediante la oferta, haciendo único responsable de su éxito o fracaso a las personas.

Y una propuesta de nuevo curso en la educación que busca un sistema que revalore la escuela, convirtiéndola en el centro de la construcción de una alternativa, que establezca una lucha abierta por construir ciudadanos, asumiendo la política como una definición concreta hacia el cambio. Desde esta perspectiva afirmar la educación como un sistema de igualdad de oportunidades desde la demanda, asumiendo la principal responsabilidad el Estado, con una política deliberada que incluya la participación activa de alumnos, maestros y padres de familia.

Esta contradicción nos coloca en el terreno de la lucha política, de las ideas y de poder. Significa un gran salto en el sentido que deja de lado lo reivindicativo, para asumir un rol distinto.

Continúa... II Parte.